NUEVA YORK.- Y una verdadera burla para los 24 mil aficionados que pagaron su boleto para ver ¿la pelea? entre Saúl ‘El Canelo’ Alvarez y el Inglés Rocky Fieldeng.

Poner en cuatro ocasiones la rodilla derecha sobre la lona cada vez que el jalisciense le metió las manos en las zonas blandas, fue suficiente para que este joven británico que resultó un increíble ‘flan’ desabrido, se echara varios milloncitos al bolsillo,

Pro realmente el más desacreditado pese a su pálido triunfo fue el ‘Canelo” que simplemente sigue sin convencer, aún a sus propios aficionados, y difícilmente puede pensarse que realmente Saúl haya hecho historia, cuando no tuvo rival alguno sobre el ring.

¿Ahora que sigue después de este extraño e insolente fraude boxístico?, no lo sabemos, pero lo cierto es que si Alvarez sigue enfrentando a esta clase de ‘churros’ simplemente pasará desapercibido, aunque se llene las bolsas de billetes junto a su promotor y asesor, Oscar de la Hoya, Golden Boy.

Sobre la farsa, perdón la pelea, no hay más que decir y sólo recordar que en los dos rounds y fracción del tercero que duro, Fieldeng se hincó, una y otra vez,  como pidiendo perdón, pero sin ofrecer mayor resistencia y con una sonrisa-mueca en el rostro que denotó su inocencia boxística y el que se creía sería una roca, no proyectó sino lástima y compasión.

Pero la verdadera pregunta es ¿quién son los verdaderos culpables de tan grotezco circo?