El Presidente Andrés Manuel López Obrador saluda a la gente desde un pequeño balcón de entrada al Domo del Hotel Lucerna. Foto: Horacio Rentería/El Latino San Diego.

TIJUANA.- El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció, en Tijuana, el arranque del Programa de Zona Libre de la Frontera Norte, el que –dijo- “es el inicio de este programa de apoyo a la economía de la frontera de nuestro país”.

Por su parte, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, recordó  que hace 150 años el entonces Embajador de México en Estados Unidos, Matías Romero, planteó la creación de la Aduana en Tijuana. 

“¿Por qué este programa?, se preguntó, de entrada, AMLO: “ Bueno porque nació aquí, en la zona fronteriza, nació en Tamaulipas después de que se nos arrebató la mitad de nuestro territorio. Después de la Guerra de Intervención, cuando se cambia la frontera hasta el Río Bravo y queda mucha pobreza, desolación y tristeza por ese gran zarpazo a nuestro territorio, el gobernador de Tamaulipas, Ramón Guerra, decide crear una zona libre, una zona franca en la frontera para aliviar la crisis de la frontera”.

Termina con el TLC

Cabe precisar que hace 82 años, el entonces presidente de México, Abelardo L. Rodríguez, promulgó la normativa que creó los Perímetros Libres, lo que permitió a las ciudades de la frontera norte importar bienes extranjeros, sin el pago de aranceles.

Pero después de varios gobiernos de prórroga o ampliación al régimen especial de zona libre, desaparecería con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio el 1 de octubre de 1994, en el entendido de que todo el país se convertía con ello en Zona Libre; sin embargo, Estados Unidos y Canadá –sus socios comerciales en el acuerdo- siguieron conservando sus perímetros libres a diferencia de México.

En la reunión efectuada la tarde del domingo 7 de enero, participaron  empresarios y representantes de grupos sociales y gubernamentales de la región, dijo que “ya en los tiempos recientes de este periodo llamado neoliberal, de quitar los apoyos a la zona fronteriza”.

Compromiso con los empresarios de B.C.

López Obrador subrayó, durante su intervención en el salón Domo del Hotel Lucerna, que la iniciativa de reactivar el esquema de Zona Libre en la frontera, se derivó del planteamiento que le hicieron empresarios bajacalifornianos, “y se hizo el compromiso de que si triunfábamos iba a haber Zona Libre, zona franca y por eso estamos aquí, cumpliendo nuestra palabra”.

Puntualizó el Presidente mexicano: “No fueron los ciudadanos de Chihuahua, o de Coahuila, o de Nuevo León, sino la demanda surge aquí, de Baja California y de Tijuana”.

Vivir y trabajar en sus lugares de origen

Destacó en este sentido que “eso es parte de un Plan Nacional de Desarrollo, no es una acción aislada. Nosotros tenemos un sueño que queremos convertir en realidad: Queremos que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares. Tenemos muchas riquezas naturales y un pueblo bueno, un pueblo trabajador”.

“El pueblo de México es de los pueblos más trabajadores del mundo, dos factores importantísimos para convertir a México en una potencia, y ya se tiene, un buen gobierno, eso era  lo que hacía falta. Y así vamos a sacar adelante al país”, anticipó el hombre que resistió tres elecciones en los que se presume no había llegado a la Presidencia de la República por supuestos fraudes electorales y basa su proyecto de gobierno en lo que llama “Cuarta Transformación” del país azteca (y que, de acuerdo con él consolidaría un proyecto inconcluso, que inició con los movimientos de Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana).

“Hicieron caso omiso”

López Obrador, quien ha declarado que los ex presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto sabían del robo de combustible en México, pero hicieron caso omiso, mencionó uno de los pilares básicos en los que se sustenta su plan de gobierno, terminar con la corrupción gubernamental.

“Y no es autoelogio o caer en la autocomplacencia, pero no fallamos cuando dijimos que el principal problema del país es la corrupción y que si se acababa la corrupción íbamos a lograr el Renacimiento de México. Y esa es la fórmula, lo estamos viendo en estos días”, agregó.

Ejemplificó la perdida anual de $60 mil millones por el robo de combustible “con el ‘huachicol’, y nos hacían creer que era por la ordeña de ductos, los ‘huachicoleros’. Toda una cortina de humo, toda una farsa, porque, en realidad, este robo se permitía desde el gobierno, se daba al interior del gobierno. Ahí se manejaba todo el sistema de conducción de los combustibles”.

Su respuesta a empresarios

inconformes

Ante inquietud e inconformidad expresada por empresarios por su decisión de reducir del 16 al 8% el Impuesto al Valor Agregado y bajar los precios de la gasolina en la frontera norte, quienes argumentan que bajará la recaudación hasta en $50,000, les respondió: “No creo que se vaya a dejar de recaudar esa cantidad. Yo creo que sí, al principio, vamos a tener que apoyar y que va a ser un estímulo fiscal, pero al mediano y largo plazo, vamos a aumentar el crecimiento en la zona fronteriza del tres al cinco o el seis por ciento”.

Quedó afuera el pueblo

Vale hacer mención que ‘el prietito en el arroz’ en las visita de AMLO a Tijuana fue la decisión de llevar a cabo un evento en el Domo del Hotel Lucerna, con capacidad para sólo 150 personas, siendo desbordados por la concurrencia de gente del pueblo, a quienes se les impidió la entrada, en medio de forcejeos provocados por un prepotente y nervioso empleado del hotel y hombres y mujeres portando chalecos en los que se ostentaban como ‘Servidores de la Nación’ y que argumentaron: “sólo van a entrar los que tenemos en las listas…aquél, ese otro, el del traje y nadie más”, mientras se empujaban con la cerca de acero, poniendo en riesgo la integridad física de los presentes.

El Presidente mexicano durante la charla con los empresarios fronterizos. Foto-Cortesía: Comunicación Social de la Presidencia de la República.
Con apretujones y despotismo trataron a las personas del pueblo, a las que el Presidente mexicano considera como su prioridad de su política social. Horacio Rentería/El Latino San Diego.