Los prototipos fueron derribados. Foto-Cortesía: segundoenfoque.com

SAN DIEGO.- Con un costo aproximado a los $20 millones de dólares y la apertura de una convocatoria en el que se registraron miles de contratos, durante la primera semana de octubre del 2017, el Departamento de Seguridad Nacional, por instrucciones del presidente Donald Trump, inició la construcción de los 8 ‘Prototipos’ del Muro.Al final, serían seleccionadas sólo una decena de empresas contratadas entre las que se mencionaron Galveston Contractor SLSCO; Yates & Sons Construction Co y ELTA, de Israel; Meanwhile, Barnard Construction; Vulcan Materials Company; Martin Marietta de Alabama, sólo por citar algunas.

Los prototipos, levantados en un punto retirado de Otay Mesa, frente al sitio conocido como El Nido de las Águilas en la ciudad de Tijuana, México, quedarían primordialmente para la exhibición de las contadas personas que acudieron a conocerlos, incluido “visitas de turismo” realizadas dentro del país azteca.

Hoy a más de dos años de su construcción, la situación que rodea al proyecto del presidente Donald Trump de construir el controversial Muro no ha cambiado mucho, excepto por la presencia de una mayoría Demócrata en la Cámara de Representantes, que ha impedido la aprobación de los $8 billones solicitados por el Ejecutivo Federal para la construcción de la pared.

Pero aunque fue precisamente el presidente Trump quien el 13 de marzo del año pasado visitó el sitio donde se levantaron los prototipos, argumentando que “el estado de California nos está rogando que construyamos el muro”, ya que, dijo entonces, “sin muro, no hay país”, hoy son historia y han sido derribados con la misma ficción y facilidad que fueron levantados.

Incluso, el propio Presidente no pareció aplaudir al proyecto de prototipos terminado (en una combinación de concreto, alambrado de hormigón y acero), al señalar que la mayoría tenían el defecto de que no se podía ver del otro lado (territorio mexicano).

Es ese contexto que el el 27 de febrero reciente, se inició la demolición de los muros, que estuvieron inertes, sin modificar el paisaje urbano, y sin mayor utilidad para lo que supuestamente fueron construidas, la cual si obtuvieron las compañías contratadas.

Los prototipos fueron derribados. Foto-Cortesía: segundoenfoque.com