Fue construida en 1163 (hace más de 850 años) por los arquitectos franceses Pierre de Montreul, Jean-Baptiste y Antoine Lassus, pero la Catedral Notre Dame de Paris–uno de los más grandes iconos del arte, la cultura vivientes de la historia de la humanidad, se incendió.
La famosa catedral que tenía una altura de 226 pies y construida en estilo del Arte Gótico, dedicada a María, la madre de Jesús, llamada por ello, catedral de Nuestra Señora, sede de la Arquidiócesis de Paris se vio envuelta por las llamas la tarde-noche del lunes 15 de abril, ante el azoro de millones de personas en el planeta que vieron las dantescas escenas en el sitio del siniestro y a través de las pantallas de televisión.
Pero más impresionante aún fue el doloroso momento en el que los asombrados espectadores presenciaron el derrumbe de la aguja central de la torre principal de la emblemática Catedral y escenario central de la célebre novela del escritor francés Victor Hugo, Nuestra Señora de Paris. No obstante, los bomberos pudieron salvar las dos torres y la estructura de la iglesia.
Como una irónica paradoja, el incendio se produjo en la fecha en el que los católicos de todo el mundo conmemoran la Semana Mayor que revive el doloroso episodio de la Pasión de Cristo, pero también la triunfal resurrección del Mesías.
Y es que precisamente, uno de las mayores preocupaciones para los feligreses y la jerarquía de la Iglesia Católica era que en su interior se encontraba la corona de espinas que, de acuerdo con la creencia cristiana, le colocaron a Jesucristo, así como un clavo empleado por los romanos durante la Cruxifixión y un pedazo de madera de la cruz de Cristo.
Fuentes de la catedral confirmarían más tarde que por fortuna la Corona de Espinas “y otras reliquias” (como la Túnica de San Luis, el Rey Luis de Francia), habían salvado de ser convertida en cenizas por las llamas y se encontraron intactas.
De acuerdo con fuentes que presenciaron el pavoroso incendio, las inmediaciones de la catedral se encontraba repleta de turistas provenientes de todo el mundo, a quienes les tocó sufrir esta irreparable pérdida.
De hecho, la icónica Catedral de Notre Dame resistió los estragos de las guerras napoleónicas, la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa (en la que sólo sufrió leves daños y robo patrimonial) y se había levantado orgullosa en una de las más bellas expresiones de la época decimonónica y el llamado Siglo de las Luces.
“El daño que tiene esta obra de arquitectura para Francia y el mundo es invaluable”, confirmó Umberto Bonomo, director del Centro de Patrimonio de la Universidad Católica de Chile.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron expresó “la emoción de toda una nación” por el violento incendio y agregó que todos los católicos y todos los franceses “como todos nuestros compatriotas, estoy triste esta noche al ver quemarse parte de nosotros”.
No obstante, Macron también expresó que al salvarse, gracias a la heroicidad de los bomberos, la estructura de la amada catedral, sería reconstruida. De hecho, adelantó que este martes (16 de abril) iniciarán los trabajos de reconstrucción.
Señaló que se han logrado salvar las torres y la fachada, “vamos a reconstruir Notre Dame porque es lo que esperan los franceses, porque es lo que merece nuestra historia, es nuestro destino profundo; se ha evitado lo peor aunque la batalla no se ha ganado del todo”, dijo Emmanuel Macron a los representantes de los medios de información.
Se investiga la causa
del siniestro
Aunque una fuente periodística anticipó que el incendio podría haberse originado por las obras de restauración que se efectuaban, en ese momento, a cabo en el tejado de la catedral, las autoridades oficiales –incluidos los cerca de 400 bomberos que participaron por más de 5 horas en las labores de sofocación del fuego, adelantaron que es muy pronto para rendir un peritaje oficial sobre la causa, que se encuentra en investigación.
Vale hacer mención que al momento en que se produjo el incendio (alrededor de las 7:00 de la noche en Paris), cientos de personas (entre turistas y creyentes) se encontraban dentro de la catedral, pero pudieron ser evacuados en un rápido y efectivo operativo de emergencia montado por los cuerpos de rescate.