Casi la mitad de los conductores de scooter heridos. identificados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en su primer estudio sobre el uso de patinetas eléctricas sufrieron una lesión en la cabeza, y el 15% experimentó una lesión cerebral traumática.

El análisis, presentado recientemente en Austin y en Atlanta, donde los CDC tiene su sede, abarcó 87 días del otoño pasado en Austin, cuando casi 200 personas resultaron heridas en choques con scooters. Solo uno de los ciclistas llevaba casco y para el 33% de los heridos era su primer viaje en scooter.

Los funcionarios de la ciudad de Austin pidieron ayuda a los CDC para rastrear lesiones cuando se dieron cuenta que los scooters estaban tomando el control de la ciudad. Los investigadores identificaron a 271 personas con posibles incidentes de lesiones relacionadas con estas patinetas. De ellas, 190 confirmaron haber sufrido una lesión relacionada con el uso del llamado e-scooter. La mayoría de los accidentes ocurrieron en las calles, con patinetas manejadas por hombres. Entre los heridos, el 48% sufrió una fractura, laceración o abrasión en la cabeza; 70% lesiones de las extremidades superiores; y 55% en extremidades inferiores. De los 190 analizados, el 35% sufrió algún tipo de fractura.

A pesar de las lesiones, el 38% dijo que volverá a usar un scooter.

“Estas lesiones podrían haberse prevenido”, concluyó el estudio. “Los estudios han demostrado que los ciclistas reducen el riesgo de lesiones en la cabeza y el cerebro al usar un casco. El uso del casco también podría reducir el riesgo de lesiones cerebrales y en la cabeza en caso de que se produzca un accidente con una patineta eléctrica”.

Con la creciente disponibilidad de scooters como alternativa en el tránsito urbano, Austin y otras ciudades del mundo están tratando de equilibrar la seguridad y las necesidades de los conductores de scooters y de los automovilistas, ciclistas y peatones que deben transitar, o caminar, alrededor de ellos en las aceras y calles.