SAN DIEGO.- Un ex maestro de secundaria de San Diego que sexualmente y agredió físicamente a una estudiante menor de edad durante más de un año y lo amenazó con desmembrarla si le contaba a alguien que el abuso fue sentenciado hoy a 10 años en prisión estatal.Juan Carlos Herrera, ex instructor de currículo para necesidades especiales, el mes pasado se declaró culpable de 11 delitos graves, incluidos actos lascivos contra un niño y asalto.
Herrera, de 49 años, agredió a la víctima no identificada “casi a diario» entre febrero de 2018 y marzo de este año, cuando la niña tenía 15 y 16 años de edad, según la fiscal adjunta de distrito Jessica Coto.
Ella atendía, como estudiante, entonces a San Diego High School, pero no estaba incluida en el programa de necesidades especiales y no era uno de los alumnos (as) de Herrera.
Su acuerdo de culpabilidad incluye el registro de por vida como delincuente sexual. y un delito por su intento de disuasión a un testigo.
Los fiscales dijeron que las acciones de Herrera incluyeron amenazar con cortar los brazos y las piernas de la víctima si le contaba a alguien lo que estaba ocurriendo, además de que la estranguló y la tiró al suelo, agregado al abuso sexual en curso.
Una investigación comenzó a principios de este año, cuando la madre de la víctima informó haber encontrado mensajes de texto sospechosos y preocupantes de Herrera sobre ella el teléfono celular de su hija, dijo la teniente SDPD Carole Beason.
La niña y sus familiares no estuvieron presentes en la audiencia de sentencia, pero se leyeron dos cartas de la madre y la abuela de la víctima.
La madre de Jane Doe llamó a Herrera « un pedófilo depredador que usó su posición como educador para cometer crímenes sexuales contra mi hija » y escribió que sus crímenes habían causado un dolor indescriptible a su hija y a la familia.
«No mereces piedad. Ninguna cantidad de encarcelamiento puede compensar por las atrocidades que cometiste contra mi hermosa niña, mi inocente y amable hija », escribió.
«Hay mucho más que puedo decirte, pero tú no vale la pena.»
La abuela de la víctima escribió que ella había notado que algo tenía cambió en la niña, pero no podía haber imaginado lo que había detrás. Ella dijo que Herrera era un « pedófilo pervertido desalmado, desalmado e inhumano que tomó ventaja de su posición como maestro» y se disculpó con su nieta “por no darte cuenta de lo que estabas pasando».
La jueza del Tribunal Superior de San Diego, Polly H. Shamoon, dijo que estaba “disgustado» por los comentarios observados en el informe de libertad condicional de Herrera, en el que alegó que la niña se le acercó.
Herrera eligió dirigirse a la corte y dijo que estaba « disgustado con si mismo» y calificó sus acciones de “monstruosas” y “atroces».
Herrera comenzó su declaración rogándole a la niña y a su familia por perdón, pero fue atjado por por Shamoon, quien le dijo: « No te perdono; sigue allí ».
También dijo que lamentaba que su declaración saliera como si fuera culpando a la víctima, diciéndole al juez: « Soy responsable, porque soy el adulto.»
Shamoon, citando una letanía de comentarios lascivos que Herrera le hizo a la niña, consideró que este último no estaba convencido de su remordimiento. Su presunto disgusto consigo mismo « no es algo que la corte vaya a creer », dijo.