Sólo ‘el cambio’ de nombre es lo que ha ocurrido con el antiguo tratado comercial, envuelto en la incertidumbre, en los propósitos reeleccionistas del Presidente y el tradicional desacuerdo de los Demócratas. Foto-Cortesía: iisd.org

SAN DIEGO.- A más de un año de que el nuevo The United States-México-Canada Agreement (USMCA) el antiguo Tratado de Libre Comercio para el Norte de América-, firmado por los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá, continúa la incertidumbre sobre  su eventual ratificación o no, por parte del Congreso estadounidense.

Aunque en opinión del Dr. en Economía, Alejandro Bautista,”el USMCA claramente fomentaría el crecimiento económico de América del Norte en los años 20 del siglo XXI”, las señales sobre su ratificación por parte de los legisladores federales siguen poco claras, por decir lo menos.

Incluso el investigador acepta que la decisión sobre el nuevo tratado trilateral de libre comercio estaría directamente relacionado con la búsqueda de reelección del presidente Donald Trump, o incluso una posible retirada del acuerdo, si la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, “bloquea la acción sobre el USMCA”.

El también investigador del Colegio de la Frontera considera, no obstante, que para el mandatario estadounidense el acuerdo representa “su legado internacional (ante) sus posibilidades de reelección”, lo cierto es que parece muy improbable que los miembros del Congreso voten en los escasos dos meses y medio que restan del 2019 y en medio del escenario electoral del 2020.

Otro hecho es que en la reciente visita que una delegación encabezada por la Cámara Regional de San Diego hizo a Washington, D.C., se entrevistó con prominentes legisladores buscando empujar la confirmación de USMCA, lo cual –sin embargo- sigue en el aire y con probabilidades de ser rechazado por los Demócratas, partidarios del sindicalismo, que se considera afectado por el mismo.