CIUDAD DE MEXICO.- Si un entrenador merecía cumplir un sueño y levantar el trofeo de campeón es sin lugar a dudas Antonio Mohammed, llamado ‘El Turco’, porque su ascendencia familiar aunque es nativo de Argentina.
Y es que la historia de vida este carismático deportista que comenzó jugando para el equipo Neza de la primera división del fútbol mexicano, ha estado lleno de aciagos momentos.
Uno de los más amargos cuando en el año del 2006, en una carretera alemana se encontraba feliz de viajar al lado de su hijo Farid en una ‘Mobile Home’ (Casa Rodante) conducida el propio entrenador, fue embestido por un conductor irresponsable causando la muerte de su amado y único hijo.
Eso explica, sin duda, la gran emoción expresada primero con rezos y que luego con llanto del argentino, cuando uno de sus jugadores, Leonel Vangioni, anotaba –en tanda de penales- el gol que venció al arquero Memo Ochoa y le daba el triunfo a su equipo –Rayados del Monterrey- sobre los que se creían ‘invencibles’ en el estadio Azteca, Águilas del América.
Y es que precisamente a su hijo y a su madre (quien falleciera este año), dedicó el ex jugador y el único entrenador que ha llevado a los Xolos de Tijuana a conquistar un título, el partido.
Cuentas saldadas
Pero había otras cuentas, muy importantes, que saldar para ‘El Turco’: Haber llegado dos veces a la final del futbol mexicanocon los regiomontanos y haber perdido frente a los Tuzos del Pachuca y los Tigres del Universitario de Nuevo León.
Sin contar la más importante, ¡Haber sido despedido por la directiva del equipo Rayados del Monterrey, el mismo que ahora ha convrtido en campeón, viniendo y sobreponiéndose al agotador torneo mundial de clubes de la Concacaf, donde quedaron en tercer lugar!.
La historia no podría más dramática pero compensadora para un hombre que ama a la Virgen de Guadalupe y mantiene su fe.
Hoy la historia lo ha compensado y vencido al equipo mexicano considerado como el más poderoso del futbol azteca.
¡Hay motivos suficientes para celebrar para un hombre en toda la extensión de la palabra, gran ejemplo, sin duda, para los demás!.