TIJUANA.- Algunos se cubren con cobijas de colores, otros tapan las ventanas con colchas de algodón para dormir sin ser vistos y hay quienes solo colocan una almohada y reclinan el asiento para pasar la noche.
Unos cuantos toman el riesgo de dejar sus carros estacionados más de 7 horas y llegar antes de que abran las casetas.
Así, es como cientos de ciudadanos y residentes de Estados Unidos esperan la apertura de la Garita Internacional de Otay en Tijuana, Baja California, para ser de los primeros en ingresar a San Diego.
Las restricciones para el ingreso a territorio estadounidense por los puertos fronterizos han reducido los horarios de operación de los puertos fronterizos como sucede en Otay Mesa.
La necesidad ha dado pie a nuevos hábitos de cruce en la frontera.
Antes de que salga el sol ya se encuentran ahí, haciendo fila para esperar la apertura de las casetas.
Uno de los que pasan la noche en las inmediaciones del puerto fronterizo es Don José Méndez quien lleva más de dieciseis noches durmiendo dentro de su camioneta.
“No traigo ni almohadas ni colchas, así como estoy para qué quiero más, nada más con mi troka duermo a gusto”, señaló.
Don José llega antes de la medianoche y se forma en una de las líneas que conducen a los carriles del puerto fronterizo.
Con esta acción cruza antes de las ocho de la mañana y es el primero en llegar a su trabajo para comenzar la venta de autopartes en San Diego.
Después de más de treinta años de viajar diariamente entre la frontera entre México y Estados Unidos, es la primera vez que duerme en las calles.
“Si me cala esto porque no soy no más yo, vea a la demás pobre gente que hace línea por necesidad y no perder el empleo”, declaró.
A unos metros del carro de Don José, un joven es el segundo conductor formado en una de las filas vehiculares.
Para ganar ese lugar privilegiado, Antonio Dámazo llega a las 10:15 de la noche y pasa casi ocho horas dentro de su vehículo.
El duerme dentro del auto compacto para ayudar a su mamá a cruzar muy temprano.
“Mi mamá tiene dos semanas que se viene a la línea peatonal para ir a su empleo entonces esta vez quise venir a ayudarla yo, ahorita llega ella para ser de los primeros en cruzar”, reveló Dámazo.
A un costado de los carriles vehiculares, la situación es similar.
En el cruce peatonal hay personas que colocan sillas o duermen en el frío suelo hasta que los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza les permiten el ingreso.
CAMBIO DE HORARIO
El 3 de mayo, la Garita de Otay Mesa dejó de operar las 24 horas porque cambió su horario de operación.
Desde esa fecha se abren las casetas a las 6 de la mañana y cierran a las 10 de la noche, un cambio de horario que también modificó la manera de viajar de cientos de personas.
Cuando sale el sol, los agentes del CBP retiran los conos de plástico, quitan los candados de las rejas y comienzan a ingresar los viajeros pero no siempre es un cruce fluido, las revisiones individuales avanzan lento.
HORARIO INDEFINIDO
Mientras siga el horario limitado de operación en la Garita Internacional de Otay será común ver esta nueva modalidad de espera.