De izquierda a derecha, Caleb Rodríguez, Edgar Murguía, Noe Rodríguez y Jesan Leyva. Atrás de ellos, su entrenador, Eliud Campos.

SAN DIEGO.- Caleb Rodríguez, es un estudiante de 11 años de edad que se declara “triste” por no poder ver a sus amigos, sus maestros y el director de su escuela, Mr. Ducharme.

Y es que para él alumno de 5to Grado de la escuela Hawking Charter #2, más de ocho meses de encierro en casa y el contacto impersonal diario con la frialdad de la computadora y un teclado lo pone en una situación que era inimiginable hace un año.

“Me siento con deseos de mirar a mis maestros, jugar con mis amigos y al mismo tiempo triste pero feliz porque estoy en casa, con mis papas y mis hermanos”, responde al preguntarle sobre la diferencia que ha significado para él tomar las clases a distancia en vez de la asistencia presencial en el aula .

“No pones la misma atención”

Al igual que Caleb, Edgar Murguía, de 11 años de edad y estudiante de 6to. Grado de Emory Elementary School, se muestra  desagusto en recibir las clases a distancia o en línea.

“No pones la misma atención; seguido me siento estresado, porque hay mucha tarea; tienes que hacer más cosas y abrir un documento (en la computadora) es más difícil”, afirmó convencido en referencia a las cuatro horas (de las 8:00 a 12:00 a.m.) que tiene que dedicar a la instrucción virtual o a distancia.

“Es muy diferente”

Para Noé  Rodríguez, hermano gemelo de Caleb, este tipo de enseñanza “es muy diferente” de la instrucción presencial, pues “yo creo que las escuelas te ayudan más, porque tienes contigo a tus maestros y con las computadoras, nos falta comunicación”.

Al preguntarle entonces qué hace cuando no entiende un tema o le surgen dudas, dijo que aprovecha “cuando nadie está hablando para pedirle al profesor si me puede ayudar”.

Pero Noé reconoce que algunas veces recurre a sus compañeros, pues los maestros suelen estar muy ocupados atendiendo a los demás alumnos”.

“Van demasiado rápido”

“Les digo (a mis maestros o a mis compañeros)”, continuó, “si me pueden ayudar en este o en equis problema que no entiendo, o que medio lo entiendo pero no muy bien, porque el o los maestros van demasiado rápido”.

Noé confiesa, sin embargo, que estas situaciones lo suelen poner demasido ‘estresado y desesperado” cuando no entiende los temas que abordan los maestros.

“Si están explicando, yo levanto mi mano y pido ayuda”, agregó Noé, quien dijo que sus padres le apoyan, en lo que ellos saben.

Jasan Leyva, quien se encuentra inscrito en Chula Vista Learning Community Charter School (CVLCCS), no tiene duda en responder que “cuando estudias en tu casa, en tu computadora, es más malo, porque en la vida real es mejor”.

Coincidió con otros de sus compañeros entrevistados que con frecuencia se ha sentido “triste y estresado” de tomar el aprendizaje a distancia, vía internet, en vez de la presencia personalizada.

“Me siento confundido”

“Hay muchas veces que no entiendo las explicaciones, que no sé la tarea y me siento confundido”, reconoció Jasan.

Al igual que sus demás compañeros dijo extrañar el contacto personal con sus maestras (Ms. Torres y Ms. Calixto) y aunque los profesores, “a veces me ayudan, si uno no entiende la explicación creen que no estaba uno poniendo atención” o se encontraba distraido, lo que en la mayoría de los casos no corresponde a la realidad.

Ante el cuestionamiento de qué hace, entonces, cuando no entiende la explicación del maestro, indicó, “busco apoyo de compañeros; trato de hacer la tarea o le pido a mis maestros si puedo tener una clase (adicional) de 20 minutos para tener más información”.

Practican el deporte, además de estudiar

Los cuatro estudiantes fueron entrevistados en el llamado ‘Campo del Ala’  tienen un denominador común: pertenecer al Club de fútbol soccer Aztecs FC 2009 y obtener buenas calificaciones en sus materias o asignaturas, requisito indispensable si quieren practicar el deporte.

Panorama incierto

Como es sabido, desde mediados de Julio el gobierno de California prohibió a todas las escuelas públicas y privadas del condado de San Diego, así como la mayor parte de los condados del estado, que impartan clases presenciales en tanto las autoridades sanitarias no logren tener un mayor control de la pandemia.

De hecho, esta decisión anunciada hace cuatro meses por el gobernador Gavin Newson, frenó los planes de cerca de una decena de distritos escolares de reabrir sus clases de forma presencial.

Asimismo son contados los estados de la Unión Americana en la cual los gobiernos han ordenado la apertura total de las escuelas como son Florida, Texas, Arkansas, Iowa y recientemente, Arizona, aunque es mayor el número de entidades que han declarado apertura parcial de sus planteles educativos.