El licenciado en Ciencias de la Nutrición, Guillermo Malvafon, durante la entrevista. Foto: Horacio Rentería/El Latino San Diego.

CHULA VISTA.- Se graduó en 2016 como licenciado en Ciencias de  Nutrición por San Diego State University (SDSU) y es un joven que ha sabido equilibrar la teoría y la práctica.

“Tengo experiencia no nomás con lo que es la educación en nutrición, sino que también he trabajado en Scripps y en la Clínica de Family Health Center”, respondió con convicción el nutriólogo Guillermo Malfavon.

En entrevista con El Latino San Diego subrayó: “A mi me dio mucha experiencia (estar) ahí al tartar de solucionar problemas especialmente cuando tienes que ver con asuntos financieros, cómo proveer la mejor nutrición porque podemos decir cómo aplicar ciertas cosas pero si no pueden conseguir esas comidas, si no hay esos recursos para que ellos consigan las comidas que se le están recomendando, no va a servir para nada”.

Relató que siendo aún estudiante de los últimos semestres en su Carrera de SDSU, tuvo la oportunidad y la fortuna de acudir a Scripps y “Ahí es donde en verdad me enseñó a el aplicar el conocimiento y adaptarlo a la realidad. Ahí fue donde aprendí más de cómo adaptar todo lo que yo sé en la persona; es decir, individualmente”.

Cómo administrar las dietas

“En Scripps”, continuó el experto en Nutrición, “fue ahí, en verdad, donde aprendí muchas de las condiciones médicas. Cómo lidear y cómo manipular cada dieta, dependiendo de las condiciones médicas de los pacientes. Y sí lo aprendes en la escuela, es verdad, pero ahora aquí es la aplicación como te menciono.

 “Entonces”, describió, “es cómo modificamos los menús que le vamos a dar a los pacientes que están ahí en el hospital para que no nomás puedan mejorar con la condición que ya tienen, sino que puedan irse con educación” (sobre nutrición).

De haber comenzado en Scripps donde, enfatizó Guillermo, aprendería la práctica real de la profesión y reforzaría con sus conocimientos o teoría adquirida en la Universidad; sin embargo, su campo se ampliaría de manera relevante con la nueva experiencia que significaría ingresar al sistema de clínicas de San Diego Family Health Center. ”Nos mandaban a varias clínicas; entonces yo cubría muchas en San Diego. Estaba en Lemon Grove, en City Heights, El Cajón, a la de Chula Vista”, recordó.

A pregunta específica del reportero sobre la diferencia en el aprendizaje entre Scripps y San Diego Family Health Center, el entrevistado respondió: “Cuando yo trabajaba  en Scripps la clínica estaba en La Joya, ahí es donde se veía gente con más recursos disponible y me moví”, comparó, “completamente a una demográfica diferente con la Clínica de Family Health Center que es con más gente de la comunidad, con gente que batalla con aseguranzas”.

Encontrar soluciones a enfermedades

“Tuve varios cliente que de hecho eran homeless, no tenían casi nada de recursos; entonces encontrar soluciones para que ellos se pudieran mejorar el diabetes o los niveles de cholesterol que tenían, eso era un reto, pero la cosa es que si se puede”, puntualizó con evidente convición.

“Por su situación muchos (de ellos lidean) con el diabetes, cholesterol, hígado graso. Lo que me gustaba mucho de esa clínica es que si no tenías aseguranza, si no  servicios de salud que normalmente alguien está forzado a tener en este país, de todos modos le daban su tratamiento y ahí es donde nosotros también llegabamos con la nutrición”.

Sin embargo el entrevistado reconoció que la experiencia le enseño que en contraparte dichas clínicas también tienen un serio problema: “Y lo desafortunado de lugares como esas clínicas es que si tenenos nuestro tiempo personal con los clientes, pero nos dan tan poquito tiempo que no se puede hacer algo superpersonal”, consideró.

Ampliar el tiempo de consulta

“Ahí es donde dije”, puntualizó, “quiero hacer algo de mi cuenta; yo quiero hacer mis citas con alrededor de una hora con cada paciente o cada cliente y que ellos no nomás entiendan, (sino que) yo les dé cantidades exactas sobre lo que vamos a poder hacer y nos vamos paso por paso”.

“ Y aquí estoy hacienda las cosas con mi propia compañía que es donde yo trabajo con cada paciente y hago todo conforme al enfoque de la persona, lideo con sus comidas, con lo que tienen disponible, con sus horarios y ahí es donde hago, pues, mi concepto de nutrición”, agregó con visiblemente satisfecho de los resultados alcanzados por este método, Guillermo Malfavón.

“Ciertos clientes van a diferentes pasos”, continuó, “y ahí es donde como nutriólogo tengo que irme a la velocidad que el paciente esté aprendiendo la información y la pueda aplicar. Cómo estamos siguiendo el progreso de cada cliente o de cada paciente, porque como las clínicas te puedo decir yo como nutriólogo te recomiendo verte en un mes o en ciertas semanas. Ya está en ti hacerte tus citas, o si la haces que vayas, cosa que ahora como yo lo estoy hacienda de mi parte es que el cliente o persona compra un paquete de sesiones”.

Escucharlos y hacer

un plan personalizado

“Ahora sí tienes estas sesiones y ahora sí estoy checando, no se, cada semana o cada dos semanas, yo estoy en control. Por eso he hecho ciertas cositas diferentes yo de mi parte. Una de ellas, ya lo tocamos,  fue el tiempo de cada sesión: Yo  le doy entre media hora a toda una hora con cada cliente por lo mismo, quiero escucharlos, quiero saber cuáles son sus preguntas al aplicarlo yo hago un plan, como digo, bien individualizado, bien personalizado para que de esa manera no se queden con que no pues yo no como esto o no como lo otro, o ni puedo agarrar eso”. indicó.

“No, no”, precisó, “aquí son comidas que tu ya me comentaste y yo agarro una lista de todas y hago las modificaciones o combinaciones que se ocupen”.

“Estoy tratando de proveer

la mayor información”

“Por la razón de la Pandemia COVID-19”,  dijo el Nutriólogo, “tengo dos disponibles para hacer las citas. Tengo una oficina en un gimnasio de El Cajón, 469 Broadway, El Cajón y citas virtuales, que con mi página de internet, Gainsbyguillermo@outlook.com tengo una conexión con Zoom. Que cada cita que yo hago también se puede hacer virtual”.

Y concluyó: “Estoy tratando de proveer la mayor información que pueda, hasta gratis. Tengo una página de Instagram y de Facebook, donde estoy alrededor de tres veces a la semana siempre estoy proporcionando información nutricional en esta páginas de las redes sociales”.