Personas sin un techo, en la calle C del centro de la ciudad, a escasos metros del City Hall de San Diego. Foto: Horacio Rentería/El Latino San Diego.

SAN DIEGO.- La ciudad de San Diego se encuentra en el nada honroso quinto lugar  en el país con más personas que deambulan por sus calles al no tener un techo dónde vivir.

Quizás por ello fue escogida por el gobernadora Gavin Newsom para visitar un campamento de personas sin hogar localizado en el centro de la metrópoli.

La visita la hizo el ejecutivo estatal ayer miércoles 13 de enero en el marco del anuncio de su plan titulado “California Blue Print”, con el que busca hacer frente a las “amenazas exitenciales”, en el que destaca la crisis de falta de vivienda.

La propuesta presentada por Newsom a la legislatura estatal comprende un proyecto de presupuesto de $286.4 mil millones en el que se consideran $ 6 mil millones que se invertirían durante varios años para la compra y construcción de 55 mil nuevas unidades de vivienda para ayudar a los californianos sin hogar.

Solo para que el lector se de una idea de hasta dónde llega el faltante de unidades de vivienda en el condado de San Diego, al finalizar la gran recesión de 2009, investigaciones de la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG) estimaban el deficit de vivienda en una 59,000 unidades, por lo que la demanda ha superado siempre a la oferta.

“Tenemos que hacer más y tenemos que hacerlo mejor”, reconoció el gobernadora Newsom quien estuvo acompañado, durante el recorrido, por el alcalde de San Diego, Todd Gloria.

El gobernante, quien superó a fines del año pasado una amenaza de revocación de mandato, agregó que los planes son gastar alrededor de $2 mil millones en “soluciones inmediatas y a corto plazo” que incluyen “reubicaciones rápidas”.

Indicó en el mismo sentido el ex alcalde de San Francisco, una de las ciudades que aparece entre las que más personas indigentes tienen viviendo en las calles junto a Los Ángeles, Seattle y Nueva York, entre otras, que su administración prevé continuar con la construcción de pequeñas casas y el llamado Proyecto Roomkey que consiste en emplear hoteles inutilizados y habitaciones de motel.

Añadió que se contempla invertir $3 mil millones adicionales para apoyar en la reconstrucción de los servicios de salud mental en California.

Nuewsom dijo también que comprende la frustración de los contribuyentes ante la crisis de personas sin hogar, pero les solicitó paciencia.

Reconoció en el mismo sentido que personas en la calle enfrentan a serios problemas de adicción, los cuales no serían admitidos en los refugios al menos que se encuentren sobrios.