Irene López, ex coordinadora de Promotoras del Programa Detectión Temprana del Cáncer de la mama, durante la entevista con El Latino San Diego. Foto: Horacio Rentería.

NATIONAL CITY.-“ Yo pienso, en mi experiencia, que una promotora ya nace, esa compasión, ya lo traemos y  la capacidad de poder ponerse  en el lugar de otra persona es sumamente importante”.

Ello lo expresó Irene López, quien fuera promotora pionera en el Programa de Detección Temprana del Cáncer de la mama, en San Diego.

“No todas tienen la habilidad para ser promotoras. Sí tienen trabajo y hacen su trabajo pero hay algo muy especial de una promotora, su compromiso (con la comunidad), esa compasión, dedicación  y espíritu de servicio que tienen, es única y hacen un impacto grandísimo en la comunidad.”, indicó en entrevista con El Latino San Diego.

Recuerda que su madre, quien llegó a este país procedente de Santa Rosalía, Baja California, México tenía el espíritu comunitario, del cual ella aprendió, siguió (y probablemente heredó), el ejemplo.

“Dios me dio el talento de poder ponerme en los zapatos de otras personas. Sentir como otra persona se sentiría si alguien le hace un rechazo. Eso para mi fue muy importante porque yo pienso que todo humano demanda respeto, no importa sup asado, no importa nada la situación donde esté. Todos merecemos eso”, dijo convencida.

Y creo que no solo respeto sino afecto, le indicamos,

“Y más en la red de salud porque en la red de salud es más necesario, una sonrisa, una amistad, una ayuda, (ayudarle a una persona o a un paciente) a tener un buen día, es muy importante”, contestó.

Programa creado y dirigido por SDSU

La ex coordinadora de Promotoras de la Salud trabajó por más de dos dédacas y media en el programa mencionado y el cual creao y dirigido por la Universidad Estatal de San Diego (San Diego State University, SDSU), con fondos del gobierno de California.

Con ese tema específico de cáncer de la mama a finales de los 80 y principios de los 90, “empecé como Coordinadora de Promotoras y Teresa Aparicio  me enseñó mucho. (Ella) trabajaba como Coordinadora de Promotoras para San Diego State University y vivía en National City y estaba muy activa en la comunidad”, record óla entrevistada.

Cómo es que la conoció, cómo se dio esta conexión con ella?, le preguntamos.

“Lo que pasó”, respondió, “es que la Universidad Estatal de San Diego tiene una Fundación y esa Fundación consiguió dinero para hacer el trabajo muy necesario en ese tiempo, para educar a mujeres en la detección temprana del cancer de la mama”.

“Entonces, empecé yo y colaboré con Teresa y se extendió el programa bastante”, continuó, “lo bueno del programa era que entrenabamos a promotoras. Les dabamos un entrenamiento. Teniamos nuestro currículo y cada promotora. Y de ese currículo entrenabamos a promotoras antes que ellas salieran a la comunidad”.

Que tuvieran información consistente

“Y la meta era la de proporcionarles mucho material, que conocieran los riesgos e información consistente acerca de cáncer de la mama”.

Pero por algo la llamaron, platíquenos como fueron esos inicios, insistimos, como se dio esa conexión

“Mire, yo  empecé a trabajar en la comunidad Latina en los 70.

Trabajé con Chicano Federation. El gobierno le otorgó a Chicano Federation fondos para 5 colegios en el condado de San Diego. Yo estaba a cargo de entrenar a estudiantes y esos fondos que se dieron en ese tiempo, eran para motivar estudiantes latinos de bajos recursos para que tuvieran éxito en el colegio y eran cinco los colegios comunitarios que fueron Grossmont, Mesa, City College, Southwestern College y San Diego City College.

“Les dabamos un puesto de tutor o de consejero para los estudiantes nuevos, que venían al colegio, tuvieran ese apoyo y tuvieran éxito en su experiencia en el colegio”, subrayó.

“Ahí recibí yo mucha capacitación”. Me dieron un puesto donde tenía que estar en los colegios a dar reportes, pero me dieron mucha capacitación”, relató, “y esa capacitación de mi trabajo en la comunidad lo llevé a la Universidad Estatal de San Diego”.

En efecto, con ello Irene López reforzaría todo lo aprendido y recordó que el plano de la investigación, dirección, planeación y ejecución del programa de detección temprana del cancer de mama estaba estuvo por parte de SDSU el profesor John Alder, quien “estuvo (en el programa muchos años), no se si todavía esté ahí. Muy reconocido, muy amable y tenía una pasión para la comunidad Latina”.

Conexión con American Cancer Society

“Y ahorita que menciona usted la conexión. Esa conexión es muy importante porque durante mi tiempo de Coordinadora de Promotoras, traté en mucho de hacer conexión con expertos en la red de cáncer de la mama y recibí muchísimo apoyo de American Cancer Society. Ellos abrieron una oficina en Chula Vista, donde podiamos ir por información y material. Entonces ese fue mucho apoyo para nosotras”.

La semilla que la promotora de la salud Irene López sembró entre las promotoras fructificó y uno de los mayores reconocimientos que recibió esta apasionada mujer por la comunidad y su derecho a la salud le fue entregado por la organización nacional: National Breast Cancer CoalitionFund, en su 5ta. Gala Anual en 2003, por su más de dos dédadas de labor en beneficio de la salud de las comunidades de San Diego.

Inició en el programa “Por la Vida”

“Yo empecé en el programa Por la Vida”, dijo la reconocida ex promotora de salud, “primero tuvimos a la supervisora Ofelia Sandoval y ella me empleó a mi. Entonces a mi me tocó salir y reclutar a fines de los 90, porque se empieza a escribir la propuesta y eso toma mucho tiempo”, dijo la Coordinadora de Promotoras que tuvo a su cargo en el programa de Detección Temprana del Cáncer de la mama.

“Como mencionó usted, no son nomás los fondos”, agregó en alusión a la entrevista con la ex promotora María Antonio, “son las personas que van a manejar esos fondos, la capacitación que ellos tengan; el compromiso que ellos tengan es muy importante. Yo pienso que Por la Vida fue un programa único, que impactamos a tantas familias aquí en el condado de San Diego, porque era un programa estructurado con un curriculo, con 12 lecciones, 12 temas. Al fin de esos 12 temas, (se confirmaba) que estaban capacitados los padres de familia se graduaban; entonces colaborabamos con las escuelas, con las profesoras”.

Incluía a diversos de salud

“Y cuando se habla de Por la Vida, dentro de Por la Vida eran diferentes programas, que se enfocaban en diferentes temas. Había unos que se enfocaban en mujeres, otros en tabaquismo. Este programa del que hablo yo cubría  todos los aspectos de la vida de una familia para el bienestar de los hijos. Y se enfocaban en esos niños de 0 a 5 años y sus padres. Esa era una de las condiciones para poder estar en ese programa. El servicio se daba a toda la familia, porque había un niño que calificaba en el programa”.

“Y cuando se habla de Por la Vida, dentro de Por la Vida eran diferentes programas”, subrayó, “que se enfocaban en diferentes temas. Había unos que se enfocaban en mujeres, otros en tabaquismo. Este programa del que hablo yo, cubría  todos los aspectos de la vida de una familia para el bienestar de los hijos. Y se enficaba en esos niños de 0 a 5 años y sus padres. Esa era una de las condiciones para poder estar en ese programa. El servicio se daba a toda la familia, porque había un niño que calificaba en el programa”.

“Entonces yo estuve con ese programa hasta que se acabó”, expresó. “Lamentablemente. Mi opinión es que  las personas responsables  por los fondos  no hicieron su trabajo y el condado  no le puso ya mucha atención, pero ese programa se extendía a las personas que han estado detenidas  y que salen (de su arresto), entonces me acuerdo haber ido a (un lugar) donde había mucho latino, eran hombres detenidos que venían a las clases porque querían escuchar esos temas que les dabamos nosotros de poner reglas, saber escuchar, saber platicar, muchos temas necesarios para una familia saludable”.

El Grupo de Apoyo YME

Un especial mención hizo la entrevistada de Arline Draper, sobre quien dijo, tuvo el gran acierto de crear el Grupo de Apoyo Why Me (Por Qué Yo), conocido por las siglas YME,”ella fue mucho apoyo para nosotras porque me consiguió becas para promotoras para llevarlas a la Conferencia Nacional que tienen en Washington, DC, una vez al año. Y nos capacitó en esas conferencias para hacer cita con los legisladores y tener una junta con ellos, mientras estabamos en Washington, DC, a pedirles apoyo y fondos y explicarles la importancia de esos fondos para la comunidad Latina”.

“Ese era un reto muy grande”, destacó López, “porque los legisladores no todos estaban de acuerdo y fue un reto muy grande porque nos hacian muchas preguntas pero lo bueno es que ibamos bien informadas, bien entrenadas y una oportunidad muy grande de estar en la oficina con ellos. Y platicar con ellos. Pero eso era nomás una parte de la conferencia, pues aparte nos daban muchos talleres acerca de tópicos o temas de cáncer de la mama. Entonces, las promotoras regresaban a su comunidad armadas con más información directamente de Washington DC. Así es que podían hacer un impacto muy grande aquí”.

Los mitos, un freno a la salud de las mujeres

“Siempre he pensado que en la comunidad Latina ha habido el reto de (hacer frente) a mitos, que detienen a la mujer Latina de atender su salud”, consideró, (y) “lo que se ocupa es que no estamos atrasadas, verdad, de mentalidad, lo que falta es información consistente”, precisó.

Y ejemplificó:  “Cuando estabamos platicando de los mitos a mi me tocó estar con mujeres en mis clases cuyos esposos no les permitían que fueran a examinarse porque tal vez iba a ser un doctor y ellos no (lo aceptaban). Y hubo algunos casos que me di cuenta que hasta las golpearon porque se fueron a hacer el examen. Esos retos son fuertes y me imagino que todavía existen”.

E incluso, aceptó, en sus primeros años como promotora y de matrimonio  (a principios de los 70) tuvo diferencias con su esposo (ya fallecido en 1985 a consecuencia de un infarto), por el concepto que él tenía entonces acerca de su labor.

“Cuando yo primero salí a trabajar”, reconoció,  “fue en contra (del deseo) de mi esposo y no quería, para él era importante que yo estuviera en casa, que tuviera la casa en orden. En ese tiempo no teníamos hijos pero la mujer también tiene que usar su psicología ¿verdad?”.

“Y ya que tuvimos hijos, s mucho sacrificio trabajar en la comunidad. No tiene fin. Te llevas las personas con las que tu colaboras; te las llevas a la casa y te preocupas y entonces…Hubo tiempos que teniamos muchas discusiones” (con su esposo), expresó, “porque yo daba más tiempo de lo que me pagaban y yo le decia, mira, toda esa experiencia que yo estoy adquiriendo le va a servir a nuestros hijos.Toda esa información que yo tengo le va a ayudar a ellos a educarse”.

“Y lo entendió?, le preguntamos

“Lo entendió”, respondió sin dudarlo, “gracias a Dios tengo dos abogados, la hija gande y el hijo chico tienen su despacho aquí en Chula Vista. Los dos son abogados y yo pienso que mucho fue por el trabajo que hice, por la información que yo adquirí. La colaboración que tuve con otras personas, las conexiones, eso es muy importante”.

El trabajo de las promotoras ha sido sumamente importante.Trabajé en la detección temprana de cancer de mama en SDSU y lo trabajé en Susan G. Komen Foundation; estuve a cargo también del programa allí y también colaborabamos mucho con America Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer) y el programa de Chicano Federation. Vi la necesidad de expander el programa más información.

Promovió pláticas y talleres

Entonces, yo trataba de colaborar con expertos para que vinierar a dar pláticas con las promotoras. Tenía muchos talleres donde venían muchos expertos, Sara Feinstein, es una persona que que ha sobrevivido al cáncer de la mama, ella vino a dar pláticas” (sobre este tema).

El trabajo incansable de esta mujer en favor de la salud de la comunidad de San Diego, que aún con sus 83 años de edad y en el retiro sigue apoyando a los adultos mayores en la unidad habitacional en la cual reside, se resume en dos hechos relevantes:

Formó parte de la OMS

Haber formado parte en 2004 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la difusión internacional del programa de detección temprana del cancer de la mama, lo que, entre otras cosas, le valió la visita de colaboración con la Federación de Mujeres en Cuba a las que les explicaría, a detalle, la importancia de dicho programa de educación para la salud en español

Al final de la charla, Irene López reveló ‘el secreto’ para que se puedan recuperar los fondos y reactivar estos programas de vital importancia para la comunidad: acudir a votar y exigir con el sufragio a los legisladores y gobernantes que apoyen desde su asiento a la salud, porque sin ella, nada tiene sentido.

La entrevistada en un evento de reconocimiento por parte de la Directora y Supervisora de Susan G. Komen, por su labor en el programa mencionado. Foto-Cortesía.