Algunas personas que caminaban por la acera, a unos 9 metros del grupo principal, también resultaron heridas. Foto: Captura de video

BROWNSVILLE, TX.- George Alvarez, quien conducía un SUV con el que se impactó contra un grupo de migrantes de origen venezolano que esperaba el autobús, ha sido acusado de ocho cargos de homicidio involuntario y diez cargos de agresión con agravantes, sin embargo, la policía aún trabaja para determinar si chocó intencionalmente contra el grupo reunido fuera de un centro para migrantes.

De acuerdo a reportes de la prensa texana, por ahora, la policía dijo que está tratando el asunto como un accidente, pero un testigo afirmó que el conductor había gritado insultos al grupo, conformado por al menos 25 personas, antes de acelerar.

El investigador de la policía de Brownsville, Martin Sandoval, dijo a medios locales que los oficiales no sabían si el incidente fue intencional.

Víctor Maldonado, director del Centro Ozanam, un refugio para personas sin hogar al otro lado de la calle de la parada de autobús, dijo que es mañana del domingo 7 de mayo el Range Rover se subió a la banqueta, dio una voltereta y continuó moviéndose unos 60 metros.

Versiones de la prensa informan que algunas personas que caminaban por la acera, a unos 9 metros del grupo principal, también resultaron heridas.

Los testigos detuvieron al conductor cuando intentaba huir y lo retuvieron hasta que llegó la policía, dijo Maldonado.

Por su parte, Sandoval ha declarado que “el vehículo color gris se pasó un semáforo en rojo y atropelló a varias personas, alrededor de las 8:30 a.m. en Brownsville, una ciudad fronteriza en el extremo sur del estado, dijo Sandoval.

El testigo Luis Herrera, de 36 años, de Venezuela, quien resultó herido en el incidente, dijo que el automóvil había acelerado con toda su fuerza.

El grupo, todos venezolanos, acababa de desayunar en el centro para personas sin hogar, el cual funciona las 24 horas del día.

Brownsville, que limita con Matamoros, México, es una parada popular entre los inmigrantes que ingresan a los EE. UU.

La ciudad ha visto una afluencia de inmigrantes que cruzan en las últimas semanas, lo que llevó a los funcionarios de la ciudad a declarar el estado de emergencia la semana pasada.

La noticia de la tragedia llega cuando las autoridades se preparan para el levantamiento, este jueves 11 de mayo, del Título 42, una política federal de la era de Donald Trump que permite a los agentes de la Patrulla Fronteriza deportar o rechazar a los migrantes sin aceptar sus solicitudes de asilo.

También se produce un día después de que un hombre armado matara al menos a ocho personas en un centro comercial, en el mismo estado de Texas, el tiroteo masivo más reciente que ha sacudido al país.