El riesgo para la salud de los niños y adultos es latente, de acuerdo con los estándares de calidad que lleva a cabo The San Diego County Department of Enviromental Health and Quality (El Departamento de Salud y Calidad Ambiental del Condado de San Diego, DEHQ, por sus siglas en inglés). No obstante, como se aprecia en la gráfica, algunas familias ignoran la advertencia de la autoridad de salud. Foto: Horacio Rentería/El Latino San Diego.

SAN DIEGO (CNS) – La supervisora del Condado de San Diego, la presidenta Nora Vargas y la vicepresidenta Terra Lawson-Remer continuaron hoy con su impulso para que las playas de San Diego sean declaradas como emergencia federal a causa de la contaminación transfronteriza de aguas residuales provenientes de Tijuana.

Tras el cierre de varias playas del condado el 4 de

julio,  señalaron que en esta fecha  (que el país celebró el aniversario de su Independencia) en contraste fue el día 569 consecutivo de cierre de playas en la región debido a los escurrimientos de aguas residuales que fluyen hacia el océano desde Tijuana.

“Como vimos este pasado fin de semana festivo con algunas de nuestras playas cerradas durante el Día de la Independencia, la contaminación ambiental del Valle del Río Tijuana. La crisis ha llegado a un punto de inflexión y necesitamos urgentemente que el gobierno federal  intervenga y nos ayude a llevar agua limpia a las familias y visitantes del condado de San Diego”, dijo Nora Vargas.

La Junta en conjunto con la Asamblea del estado de California ha pedido, por medio de una carta, al gobernador Gavin Newsom que apoye la solicitud de declaratoria de emergencia.

“Estos cierres”, afirmó la primera mujer latina en encabezar la Junta de Supervisores,  “continúan impactando severamente la vida, la salud y bienestar económico de tantos y necesitamos un estado federal de emergencia si queremos realmente abordar este problema”.

Por su parte, la vicepresidenta de la Junta de Supervisores, Terra Lawson-Remer lamentó que el Día de la Independencia del país se haya celebrado con las playas de San Diego cerradas, debido a la prohibición por la contaminación del agua de las playas.

“Si se derramaran 35 millones de galones de aguas negras en la Mall en D.C. todos los días”, comparó, “nuestro gobierno habría tomado medidas hace mucho tiempo”, dijo Lawson-Remer. “Sin embargo, aquí estamos, celebrando el feriado del 4 de julio con muchos de las playas de nuestra región que son inseguras para nadar”.