En un contexto marcado por ritmos acelerados y patrones alimentarios poco equilibrados, comprender el papel de los micronutrientes se vuelve esencial para preservar la salud. Así lo señaló el Dr. Luis Montiel, especialista en medicina deportiva, traumatología, estética, nutrición y anti-envejecimiento, quien explicó que la vitamina D y el calcio influyen no solo en la salud ósea, sino también en funciones metabólicas, energéticas y del sueño.
“La vitamina D es una hormona liposoluble que el cuerpo produce principalmente por la exposición solar, y su función es facilitar la absorción de calcio, además de intervenir en procesos inmunológicos, neurológicos y endocrinos”, indicó Montiel. Añadió que este micronutriente participa en la regulación del estado de ánimo y del sueño, elementos que suelen verse afectados cuando sus niveles son insuficientes.
Respecto al calcio, el especialista explicó que es el mineral más abundante del cuerpo humano. Aunque el 99 por ciento se almacena en los huesos, el resto circula en la sangre y es clave para la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la activación de enzimas metabólicas. “Una deficiencia de calcio metabólicamente activo puede manifestarse como fatiga, insomnio y dificultad para concentrarse”, detalló.
El médico destacó que el funcionamiento de la glándula tiroides depende de un entorno bioquímico adecuado, en el que tanto la vitamina D como el calcio desempeñan un rol esencial. Una alteración en este eje metabólico puede reflejarse en señales como dificultad para despertar por la mañana, agotamiento persistente, problemas para conciliar el sueño y cambios en el estado de ánimo.
El Dr. Montiel recomendó una exposición solar moderada de 15 a 30 minutos al día, preferentemente evitando las horas de mayor radiación; una alimentación rica en vitamina D y calcio, incluyendo lácteos, pescados grasos, huevos y vegetales verdes.
Sin embargo, advirtió también sobre los riesgos de la suplementación sin supervisión. “Debemos tener cuidado con la hipervitaminosis D, un exceso de vitamina D que puede elevar los niveles de calcio en sangre y causar náuseas, debilidad, dolor abdominal, confusión o incluso arritmias”, alertó.
Finalmente, el especialista subrayó que la salud metabólica depende de un equilibrio integral.

