(EFE).- La relatora especial de Naciones Unidas Rashida Manjoo denunció la falta de una protección legal eficaz en EEUU para las mujeres víctimas de la violencia machista.
Manjoo expuso en un comunicado difundido en Ginebra el resultado de la investigación que llevó a cabo a principios de año en Estados Unidos, cuya principal conclusión es que no hay protección para las víctimas y que las leyes existentes no se aplican.
“En mis conversaciones con autoridades, abogados, víctimas y supervivientes (…), constaté la falta de una legislación protectora sustantiva para las víctimas de la violencia doméstica en Estados Unidos, así como una aplicación inadecuada de ciertas leyes, programas y políticas”, expresó la experta de Naciones Unidas.
Manjoo afirmó que pese a la existencia de una ley federal sobre violencia contra las mujeres “se hace poco en lo que se refiere a convertir en vinculantes los contenidos de la ley”, por lo que urgió a las autoridades de Washington a revisar sus políticas.
El llamamiento sucede a la decisión adoptada recientemente por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que consideró a Estados Unidos responsable de la violación de los derechos fundamentales de Jessica Lenahan (Gonzales), superviviente de la violencia machista, y de sus tres hijas fallecidas.
La CIDH denunció en un informe los fallos de la policía a la hora de ejecutar la orden de protección que había obtenido Lenahan por la violencia que ejercía su exmarido contra ella y sus hijas.
El exesposo, Simon Gonzales, mató a las tres niñas en junio de 1999, sólo un mes después de que Lenahan consiguiera la orden de protección y tras sus insistentes llamadas a la policía durante la noche de los hechos para denunciar la desaparición de sus hijas.
Gonzales murió esa misma noche en un intercambio de disparos con los agentes de policía de Castle Rock (Colorado), adonde llegó en una camioneta en la que se encontraban los cadáveres de las menores.
La CIDH concluyó que las autoridades no respondieron como es debido a las denuncias que realizó Lenahan antes de la muerte de las menores sus hijas y que tampoco investigaron con diligencia las circunstancias de la muerte cuando encontraron a las pequeñas.
Según destacó Manjoo, el “caso Lenahan” es una muestra más de que “la violencia contra las mujeres es una de las violaciones de los derechos humanos más presentes” y de que este problema “sigue siendo un desafío para todos los países del mundo, incluido EEUU”.
“El Gobierno estadounidense debería revaluar los mecanismos existentes para la protección de las víctimas y el castigo de los infractores, establecer pautas coherentes para el cumplimiento de las órdenes de protección y establecer consecuencias en el caso de que se fracase a la hora de cumplirlas”, argumentó Manjoo.