Toronto (Canadá), 10 feb (EFE).- Stéphane Roy, un alto ejecutivo de la empresa canadiense SNC-Lavalin vinculado con los acusados en la trama para trasladar a México al hijo de Muamar el Gadafi ha dejado la compañía, dijo hoy la multinacional canadiense.

A principios de febrero se supo que Stéphane Roy, uno de los vicepresidentes de SNC-Lavalin, se encontraba reunido con Gabriela Dávila Huerta en México cuando la Policía de ese país arrestó a la mujer por su supuesta participación en la trama para trasladar ilegalmente al país latinoamericano a Saadi Gadafi, hijo del fallecido dictador libio.

Roy también estaba vinculado con la ciudadana canadiense Cynthia Vanier, quien está detenida en México y acusada de participar en la trama para transportar a Gadafi.

SNC-Lavalin dijo a través de un comunicado que Roy y otro de sus directivos, el vicepresidente ejecutivo Riadh Ben Aïssa, «ya no trabajan en la compañía».

La empresa canadiense, uno de los mayores grupos de ingeniería y construcción del mundo, dijo que «cuestiones con respecto a la conducta de los empleados de SNC-Lavalin han sido recientemente el centro de la atención pública».

«SNC-Lavalin reitera que todos los empleados deben cumplir con nuestro código de ética y conductas empresariales» añadió la empresa.

Medios de comunicación canadienses han detallado en los últimos meses los estrechos lazos entre SNC-Lavalin y la familia Gadafi, especialmente con Saadi. La empresa canadiense mantenía contratos por valor de centenares de millones de dólares con el depuesto régimen libio.

El periódico «National Post» reveló que SNC-Lavalin se hizo cargo de los costes del viaje que Saadi Gadafi hizo a Canadá en 2008. El hijo de Gadafi estuvo tres meses en el país norteamericano.

Saadi Gadafi también posee en el centro de Toronto un lujoso apartamento valorado en 1,6 millones de dólares canadienses.

Se da la circunstancia que Saadi Gadafi escapó Libia en agosto de 2011 y se refugió en el vecino Níger gracias a la ayuda de un «experto en seguridad» canadiense, Gary Peters, dijo el periódico.

Vanier, que ha acusado a la policía mexicana de torturarla tras su arresto, estuvo vinculada con SNC-Lavalin en 2011.

SNC-Lavalin pagó en julio de 2011 a Vanier para que viajase a Libia, en medio de la campaña militar de la OTAN contra el régimen de Gadafi.

Vanier preparó un informe sobre la situación de los proyectos de SNC-Lavalin en el país, así como un documento en el que se recogían supuestas «atrocidades» cometidas por la OTAN y las fuerzas rebeldes.

SNC-Lavalin negó en un primer momento que Roy estuviese relacionado con Vanier más allá del viaje en julio de 2011 pero posteriormente reconoció que la reunión entre Roy y Dávila Huerta en México fue organizada por Vanier.

La empresa dijo que la reunión entre Roy y Dávila Huerta estaba relacionada con plantas de tratamiento de aguas.

SNC-Lavalin es también socia de la española Cintra Infraestructuras S.A. en la autopista de peaje 407 que circunvala el norte de Toronto.

Cintra, una subsidiaria de Ferrovial, posee el 43,23 % de 407 ETR mientras que SNC-Lavalin tiene el 16,77 %. El restante 40 % está en manos del Fondo de Pensiones de Canadá.