SAN DIEGO .- El Comité de Reglas del Ayuntamiento de San Diego dio su respaldo unánime a la propuesta de aumentar significativamente las multas por violaciones código municipal.

Según la propuesta, la multa civil administrativa máxima saltaría desde $ 2,500 a $ 10,000 por violación, diariamente.

Actualmente las sanciones administrativas máximas, tratándose de propiedades en construcción han sido sobre un monto de 250,000 en una propiedad o estructura dada, pero esa cifra podría subir a $ 400,000.

Las alzas fueron parte de un paquete de dos ordenanzas que el comité remitió por unanimidad el Pleno del Ayuntamiento para su aprobación final. Otras multas, sen anticipó, sería fortalecer las regulaciones sobre las llamadas “mini-residencias » en los barrios alrededor

Universidad Estatal de San Diego.

De acuerdo con personal del gobierno ciudad, el máximo de $ 250.000 por cada ubicación no pudo disuadir a los operadores de dispensarios de marihuana ilegales porque las violaciones al código municipal proliferaron a un ritmo tal que han impactado en los recursos de la oficina del fiscal de la ciudad.

Funcionarios de la ciudad también dijeron que requieren multas más altas disponibles para el combate

a violaciones en aguas pluviales, nivelación ilegal y la demolición de recursos potencialmente históricos.

Se dijo que el incremento en las sanciones se aplicarían también a los propietarios que remodelan casas

cerca de San Diego State University (SDSU) con el fin de alquilar habitaciones a un gran número de estudiantes, una práctica que ha provocado la ira de los propietarios de vivienda en la zona.

“Si no quiere pagar una gran multa tienen que se buenos vecinos”, dijo la concejal Martí Emerald.

Tim Taylor, principal asesor de política de Emerald, dijo que se ha llegado al extremo por parte de quienes rentan viviendas a un costado de la universidad, que de que buscan ‘dar alojamiento’ hasta una docena de estudiantes en la misma casa.

El resultado para los vecinos se aumenta el ruido, comportamiento rebelde, basura y problemas de estacionamiento, dijo Taylor.

Dijo que el personal de la aplicación del código ha trabajado en más de 200 casos de viviendas y que la presencia de mini-residencia ha plagado el Área de la universidad desde hace décadas, pero el

problema se ha agravado en los últimos años con el crecimiento de la población estudiantil de SDSU

de la población, junto con las alzas en los costos de alojamiento en el campus.

La ciudad ya tiene reglas para regir residencias fuera del campus en la zona, pero ha tenido problemas para actualizar los reglamentos, se indicó.