SAN DIEGO.- La Junta de Supervisores del Condado de San Diego decidió por 3 votos contra 1, enviar un escrito judicial en el que justifica su propósito de aliarse con el gobierno federal en la demanda contra las ciudades y estados santuarios.
La votación significaría que la Junta desconocería la SB 54, una ley aprobada por la legislatura estatal que limita la cooperación entre los agentes de policía locales y de la oficina del Sheriff y la autoridades federales de inmigración, pero esta decisión todavía podría ser apelada por organizaciones activistas que se oponen a la demanda como ACLU.
Los votos a favor de la orden ejecutiva y la posterior demanda presentada por el presidente Donald Trump fueron, como ya era previsible, de la actual presidenta de la Junta y Supervisora del Distrito 3, Kristina Gaspar; del Distrito 1, Dianne Jacob y Bill Horn, Supervisor por el Distrito 4.
El único voto a favor de las ciudades y estado santuario lo emitió el Supervisor del Distrito 5, Greg Cox, un funcionario quien tiene a su responsabilidad un amplio sector de población del sur de la bahía y quien ha tenido mayor comunicación con la población migrante.
AUSENCIA SIGNIFICATIVA
Significativa fue, sin embargo, la ausencia de Ron Roberts, quien en teoría respaldaba la ley SB 54, pero quien justificó su inasistencia por no haber podido cancelar “un viaje que habría programado con anticipación”. Esto, no obstante, no cambió el rumbo de la votación, pues el voto decisivo lo emitió Bill Horn.
REACCIONES
Cuestionada sobre la decisión de los miembros de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, Gloria Morales Palos, miembro de la Iglesia Católica de Cristo Rey afirmó: “yo opino
que es ridículo que se unan a la demanda contra el estado de California, que estaba protegiéndonos y la Junta, con esto, nos está diciendo que está en contra de la comunidad”.
Indicó, no obstante, que en este caso la iglesia está con la comunidad porque “es la dignidad, es el derecho de las personas y si parte del cuerpo una persona sufre todo el cuerpo sufre y en este caso, cada persona forma parte del cuerpo de Cristo”.
“En vez de desperdiciar el dinero en demandas tontas, deberían atender las necesidades que hay en la comunidad, en las familias, en la unidad; tenemos mucha gente indigente, el sistema educativo está superbajo. Por qué no piensan en mayor protección, en los niños que se van a la cama sin haber comido; las rentas están por los cielos y la Sección 8, son largos años de espera, que inviertan el dinero en eso, es importante”, dijo.
“FOMENTAR DIVISION DEL PUEBLO”
En el mismo tono, el Reverendo y Pastor Auxiliar de la Iglesia Católica Our Lady of Guadalupe, de Logan Heights dijo que “ésta es la temporada de la Pascua y creemos que Dios obtuvo una victoria sobre la muerte, el pecado, y sobre el odio y el temor”.
“Y creemos que están tratando de fomentar aquí es la división del pueblo, el temor y el odio; es contra nuestra fe y estamos con el pueblo para decir que Dios está a su lado y necesitamos estar seguros que la policía cuide por todo el pueblo, sin importar su estatus migratorio”. Pienso que la realidad, si (la policía) no están cuidando por todos, sería muy peligroso”.
GENERA DIVISION
Respecto a si la población apoya la demanda de Trump vs. California, Alor Calderón, dijo que la realidad es que el tema de las ciudades y los estados santuario ha generado división.
“Creo que va haber una parte de la población que va a estar furiosa si los supervisores se suman a la demanda”, agregó, “pero yo creo que va haber como en todo lo que se está viendo en las encuestas nacionales y aquí, sobre todo el sur del condado, estaría a favor”.
Señaló que es claro que es difícil saber la proporción que representa actualmente en el Condado de San Diego la división en quienes apoyan y dan la bienvenida a los inmigrantes y han tomado esta postura pro-inmigrante y pro-familia, y quienes se oponen abiertamente a la inmigración indocumentada.
SE RESOLVERIA EN LA CORTE
Con el resultado de la votación, el Condado de San Diego se une al vecino de Orange County en apoyo al gobierno federal, aunque la última palabra se tendrá que resolver en las cortes.
Vale hacer mención que el término santuario se originó en California en la década de los 80 en las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, pues en la primera se solicitó a la policía que dejara de interrogar a personas por su estatus migratorio, mientras en la segunda, en 1989 se prohibió el empleo de fondos federales para reforzar las leyes federales de inmigración.
Entre las ciudades que aún siguen considerándose como santuario de inmigrantes destacan: Los Ángeles, Miami, Chicago, San Francisco, Denver, Austin, Boston, San Diego y Denver, entre otras.
