Con motivo del Día Mundial de la Diabetes cada 14 de noviembre se lleva a cabo una campaña para concientizar a la población. Foto: amdiabetes.org

SAN DIEGO.- Si todos los enfermos con diabetes en el mundo fueran habitantes de un solo país, este país sería más grande que Estados Unidos. De hecho sería el tercero más poblado solo por debajo de China e India.

Al día de hoy unas 450 millones de personas en el mundo tienen diabetes. La Organización Mundial de la Salud estima que para el 2030 la enfermedad llegue a convertirse en la séptima causa de muerte en el planeta.

Cada año mueren 3.7 millones de personas por causas relacionadas con la glucosa elevada, la mitad de ellas vinculada directamente con la diabetes.

El 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes con una campaña para concientizar a la población sobre cómo actuar para prevenir este mal que ya se ha convertido en una pandemia.

Aproximadamente la mitad de los fallecimientos que se atribuyen al exceso de glucosa le suceden a personas menores de 70 años de edad y cada vez son más jóvenes las víctimas del padecimiento.

La prevalencia mundial de la diabetes en adultos mayores de 18 años se ha incrementado del 4.7 por ciento en 1980 a 8.5 por ciento en la actualidad.

La enfermedad ha aumentado con más rapidez en los países de ingresos medianos y bajos debido a la falta de servicios médicos y las condiciones deplorables en las que muchos viven.

El número de personas con diabetes se ha cuadruplicado a partir de 1980, según la OMS.

La diabetes se caracteriza por ser una enfermedad crónica que aparece y se desarrolla cuando el páncreas deja de producir insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza adecuadamente la insulina que produce.

La insulina es una hormona que se encarga de regular el azúcar en la sangre. Al efecto de una diabetes no controlada se le denomina hiperglucemia, que es un aumento de azúcar en la sangre.

Con el tiempo, el incremento de glucosa daña los órganos y sistemas del cuerpo, específicamente los nervios y los vasos sanguíneos.

Existen varios tipos de diabetes, la tipo 1 corresponde a la insulinodepediente, juvenil o de inicio en la infancia y la 2 es la no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta.

La diabetes tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y se requiere administración diaria de la hormona. Aún se desconoce la causa de este tipo de diabetes y se descarta cómo se puede prevenir.

Los síntomas de este tipo de diabetes incluyen: exceso de orina, sed, hambre constante, pérdida de peso, trastornos visuales y mucho cansancio.

La diabetes tipo 2 es la ineficacia de la insulina y representa la mayoría de los casos en el mundo. Esto se debe en gran medida a un peso excesivo de la persona y la falta de actividad física, problemas que continúan aumentando entre los adultos jóvenes y los menores de edad.

Los síntomas de este tipo de diabetes son similares a los de la diabetes tipo 1 pero menos intensos.

Los casos de la diabetes tipo 2 suelen diagnosticarse después de varios años de evolución y cuando ya se han presentado complicaciones en la salud.

También existe la llamada diabetes gestacional, que se produce como una condición temporal durante el embarazo, al igual que el resto de diabetes, hay que tenerla en cuenta, vigilar y recibir un correcto tratamiento para evitar complicaciones.

La diabetes puede causar ceguera, insuficiencia renal, infarto miocardio o hasta un accidente cerebrovascular.

Está en cada uno prevenir la enfermedad haciendo cambios en los hábitos de vida y llevar una dieta saludable, hacer ejercicio, mantener un peso de acuerdo adecuado a la edad y estatura y evitar el consumo del alcohol y el tabaco.