SAN DIEGO.- No todas las personas contagiadas con VIH/Sida conocen su condición. De hecho, hasta el 30 por ciento de los enfermos en el mundo ignoran que padecen la enfermedad y son más susceptibles a que se les complique su estado y fallezcan.

Como cada año, el primero de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida y una vez más se hace el llamado a toda la comunidad para que conozca los riesgos del terrible padecimiento y cómo evitarlos.

Desafortunadamente, el VIH continúa representando uno de los mayores problemas para la salud pública mundial. Más de 35 millones de vidas se han perdido y cada año se elevan los números de contagios y muertes.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se calcula que el 54 por ciento de los adultos y el 43 por ciento de los niños infectados se encuentran en tratamiento antirretrovírico de por vida.

A pesar de que un gran número de enfermos se encuentran en el mencionado tratamiento, muchos se han salvado gracias a él y a los esfuerzos llevados a cabo con los programas nacionales de lucha contra el VIH y de la ayuda de la sociedad civil.

La región de África es la más infectada por el virus pues en ella se registran casi dos tercios de las nuevas infecciones por el Sida en el mundo.

El VIH se transmite a través de un intercambio de determinados líquidos corporales de la persona infectada. Estos suelen ser sangre, leche materna, semen o secreciones vaginales.

Los síntomas del Sida pueden iniciar en los primeros meses o en fases más avanzadas. Estos incluyen un cuadro gripal con fiebre, cefalea, dolor de garganta, inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, diarrea y tos.

Otras enfermedades graves que se suelen presentar cuando se tiene Sida son tuberculosis, meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o cánceres como linfomas.

El virus del Sida se suele diagnosticar mediante análisis rápidos que permiten detectar la presencia o ausencia de los anticuerpos contra el virus. En la mayoría de los casos, los resultados se pueden obtener el mismo día con el fin de que se inicie con el tratamiento debido lo antes posible.

Las personas con mayor riesgo de ser contagiados son los hombres que tienen relaciones sexuales con otros individuos del mismo sexo, los que se inyectan drogas, los presos, los trabajadores sexuales y los transexuales.

A pesar de que no se ha encontrado alguna cura para la infección, el tratamiento antirretrovírico permite controlar el padecimiento y prevenir que la persona infectada transmita el virus a otros.

El tratamiento además ofrece a la persona infectada la posibilidad de que lleve una vida larga, productiva y lo más digna posible.