Tiger Woods muestra una replica del trofeo obtenido en el Torneo de Maestros. Foto-Cortesía.

SAN DIEGO, CA.- Nació en Cypress, California, pero es en las ciudades del Este es donde ha reiniciado su resurgimiento.

Después de ganar, en la ciudad de San Diego, el Farmer Insurance Open febrero del 2013, nos preguntamos, entoncs, ¿si podría resurgir de sus propias cenizas, como El Ave Fénix?.

Y es que la loza que carga es pesada: “Todo comenzó con un accidente automovilístico que le ocurrió a finales de noviembre del 2009 (la noche del Día de Acción de Gracias) en la comunidad de Windemere, luego de que su camioneta se incendió, estrellándose c Los reportes periodísticos revelaron entonces que Tiger estuvo inconsciente por unos seis minutos, y fue paradójicamente su esposa (la segunda) Elin Nordegren Woods, quien empleando un palo de golf –¡tenía que ser!- quebró una ventana del vehículo y pudo sacar a su esposo.

Sin embargo el hecho desencadenó una serie de rumores adjudicándole una relación extramarital con la promotora neoyorquina Rachel Uchitel. Luego Woods aceptaría el hecho y ofrecería disculpas a su familia y amigos. Hasta aquí el hecho”.

Lo cierto es que Tiger nunca ha perdido la fe y la vida lo empieza a recompensar y parece un guión de la vida real tomada de una película, pues después de su victoria el domingo 23 de septiembre del 2018 conquistó en la ciudad de Atlanta, Georgia, el East Lake Golf Club, un privilegio del que se había privado hace alrededor de cinco años.

Pero hoy las noticias para Tiger Woods comienzan a hacer realmente alentadoras después de haber estado en la aversidad: Para agenciarse, en Augusta, Georgia, su quinto título del Torneo de Maestros y el 15vo. entre los grandes torneos, no sólo rompió una sequía de una década y escaló –de nuevo- a la cima del mundo del golf, sino que le ofrece el toque de confianza que requiere para mantenerse en el sitio que en el pasado ocupó: el más grande de este deporte.