El mapa del gasto del ingreso por Estado. Foto-Cortesía.

SAN DIEGO, CA.- Los estados del sur del país como son Texas, Carolina del Norte y del Sur, Alabama, Georgia, Oklanoma  Arkansas, Tennessee, Virginia, Kentucky, Louisiana y Georgia, figuran entre los más baratos, según lo reveló una reciente encuesta sobre el gasto realizado por el consumidor estadounidense.

El segundo grupo de estados menos caros fue el del oeste, en el que se encuentra California (aunque con el muy conocido sobreprecio en la vivienda), Arizona, Utah, Nevada, Nuevo Mexico, Idaho, Colorado, Oregon y Utah, entre otros.

Los más caros

Los más caros fueron los estados del noreste (Massachusetts, New Hampshire, Connecticut, New Jersey, New York, Pennsylvania, Delaware, Maryland, Rhode Island y Maine.

Los estados del medio este (North y South Dakota, Nebraska, Kansas, Minnesota, Missouri, Arkansas, Michigan, Indiana y Ohio, también aparecen entre los más caros de la nación, con un porcentaje ligeramente menor a los del noreste de la Unión Americana.

Mapa de ingresos Per Cápita

En el mapa denominado porcentaje de ingreso promedio del gasto Per Cápita (por cabeza) por región, los estados del sur significaron el 77.2% del gasto, le siguieron los del oeste con el 79.2%; luego los del medio este con el 83.7% y el más alto fueron los del noreste con el 85.1%.

El estudio titulado “the Most and Least Affordable States (Los Estados Más y Menos Acequibles” efectuado por TheSeniorList.org, empleó los datos más recientes de la agencia federal the Bureau of Economic Analysis and the Bureau of Labor Statistics (La Oficina de Análsis Económico y Estadísticas del Trabajo).

California en el sitio 11

La investigación encontró asimismo que California es –sin contar el preocupante caso de vivienda- ocupa el lugar número 11 más asequible en los Estados Unidos, con gastos que representan el 75.3% de los ingresos, menor al promedio nacional que es de 81%.

“Lo que los consumidores gastan para comprar artículos cotidianos ha aumentado un 2% en el último año. Con ingresos que no mantienen el ritmo, los estadounidenses deben tener más cuidado que nunca al elegir dónde vivir”, advierte el estudio.

En general, el estudio analiza los gastos en materia de vivienda, servicios públicos, comestibles, atención médica, ropa, gas y otros productos y servicios.