Esta es una selfie tomada por Maru cuando comenzó a mostrar mejoría en su estado de salud. Foto Cortesía

MENIFEE, CA.- Maru Mendoza Hernández jamás imaginó que lo que comenzó como un dolor fuerte de estómago se convertiría en su más grande prueba de sobrevivencia.

La nueva residente del Condado de Riverside formó parte de la estadística de las más de 248 mil personas que hasta principios de julio habían resultado contagiadas de Covid-19 en el Estado de California.

Su viacrucis comenzó a finales de abril cuando se presentaron cuadros de diarrea y náuseas que se volvieron constantes en menos de 72 horas.

“Yo sospecho que me contagió mi hermana porque cuando me mudé de la ciudad de San Diego a Menifee me fui a despedir, pero ella ya mostraba síntomas de la enfermedad”, dijo Mendoza.

El dolor de estómago, dijo, se tornó insoportable por ello decidió acudir a un hospital de la ciudad de Moreno Valley para aplicarse una prueba de Coronavirus.

Allí le dieron la noticia que cambió su vida temporalmente porque fue necesaria su hospitalización al haber resultado positiva.

“Me puse como loca, pero me dio más miedo que tuve contacto con mi nieta de casi 3 años y me puse a llorar porque pensé en mi nieta que se lo pasé a ella y a mi hija, ese era mi mayor temor”, confesó Maru.

Aunque no requirió intubación estuvo siete días internada.

La mayor parte del tiempo le suministraron antibióticos y analgésicos.

Nunca sufrió de tos constante pero en ocasiones se le dificultaba respirar y solo un día presentó un cuadro de fiebre.

“Me mandaron a cuidados intensivos rodeada con varios pacientes, ves todos los enfermos ahí entubados, no sabes si están bien o mal y me metieron a un cuarto encapsulado con un sistema de ventilación especial”, ese  fue el escenario hospitalario de Maru.

Su sistema digestivo fue severamente atacado por el virus porque durante 4 días no probó bocado.

Sobrevivió a base de suero.

“Era un dolor feo en el estómago que me doblaba el cuerpo me tenían que poner morfina y a las 4 horas que pasaba el efecto me tenían que suministrar otra dosis y a veces más fuerte, como todo esto del virus es nuevo una doctora se puso a investigar y se dio cuenta que también el Covid ataca de la forma que me pasó a mi”, reveló.

Cuando todo parecía un panorama desalentador, Maru recibió palabras de aliento de sus familiares que fueron suficientes para que se mentalizara en recuperarse.

“Yo no sabía cuándo iba a terminar esto, pero a los cinco días de hospitalizada mi cuerpo respondió mejor, empecé a comer otra vez poco a poco, empecé con gelatinas y con juguitos”, destacó.

La ex residente de San Diego recibió el alta del hospital el 3 de mayo pero los doctores le sugirieron que estuviera 14 días más en aislamiento social.

Cuando se aplicó una nueva prueba de Covid el resultado fue nuevamente positivo, pero los médicos consideraron que se trataba de rastros del virus que aún permanecían en su organismo.

Así fue como a finales del quinto mes del 2020, las pruebas de laboratorio indicaron que Maru estaba oficialmente recuperada.

Su hija y su nieta, con las que comparte su  hogar, permanecieron en cuarentena pero nunca mostraron síntomas de la enfermedad.

“Crean esto es algo serio es verdadero, yo creo que era de las personas que decían hasta no ver no creer pero les aconsejo que se cuiden porque esto si es cierto”, concluyó.