La organización Humane Borders advirtió que 156 personas han perdido la vida en el desierto fronterizo de Arizona en lo que va de este año, pero el calor del verano ha sido fatal para quienes intentan internarse en busca de trabajo y de asilo.

El grupo reportó 29 muertes en una semana, 16 de ellas en solo un día. 

El clima se ha vuelto extremoso. El jueves y el viernes se reportan fuertes lluvias, clima frío en las madrugadas e intenso calor por el día.

Humane Borders comentó en su página de Facebook que cruzar sin documentos la frontera podría ser considerado ilegal pero no ameritar la pena de muerte.

El grupo se dedica a dejar agua en corredores donde la pueden encontrar migrantes que cruzan la frontera. Informó que desde 1999, en el desierto de Arizona han muerto más de 3,400 migrantes, en su mayoría víctimas del terreno y del clima inhóspitos. 

Una fuente de la organización dijo a El Latino que este año podría ser el más fatídico para los migrantes hasta ahora en la frontera de Arizona.

A lo largo del 2020 se encontraron los restos de 227 personas y en el año más trágico en la región, pero en los primeros seis meses del 2020 se habían contado 96 fallecimientos, mientras que en los primeros seis meses de este año ya iban 127 y la época de calor apenas empezaba.

Pese a las inclemencias del clima, los migrantes usan al desierto como corredor para ingresar a Estados Unidos.

El miércoles de la semana pasada la patrulla fronteriza detuvo a 200 migrantes en un día en uno de los sectores. Los dos días anteriores, 200 menores de edad no acompañados por adultos también se entregaron en la frontera de Arizona.

La patrulla fronteriza informó que los niños que cruzaron tienen edades de entre 5 y 17 años.