Los beneficios que la frambuesa negra ofrece por su alto contenido de aminoácidos, vitamina C y cetonas, así como su poder antioxidante son bien conocidos, pero existen estudios que determinan que además ayuda a combatir el cáncer bucal, suprime la inflamación pro-cancerosa, es útil para tratar el esófago de Barrett, así como en la lucha el cáncer colorrectal.
De sus amplios beneficios, es como antioxidante donde radica uno de los más impactantes, de acuerdo con estos estudios, divulgados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) estas bayas fueron utilizadas para crear un gel concentrado que mostró que “el 41 % de los sujetos tuvo una disminución del grado lesional, el 23 % un aumento del grado histológico y el 35 % restante no mostró cambios en el grado histológico”, tras la aplicación diaria del gel que también suprimió los loci genéticos que animaban a las células malignas a convertirse en carcinoma de células escamosas, una forma de cáncer.
Otro estudio encontró que las frambuesas negras también suprimen la inflamación pro-cancerosa, fomentando la muerte celular de las células cancerosas.
Otro estudio utilizó gel de frambuesa negra para tratar el esófago de Barrett, la única lesión que es un precursor conocido de uno de los tipos de cáncer de esófago más preocupantes.
“Durante 6 meses, los participantes recibieron polvo de frambuesa negra. El polvo ayudó a eliminar muchos de los compuestos que podrían provocar cáncer, y las enzimas metabolizadoras también se vieron afectadas”, afirma el reporte.
Se descubrió también que, después de tomar el polvo de frambuesa negra durante 6 meses, los niveles de colesterol total de los pacientes mejoraron, “lo que indica que las frambuesas podrían ayudar a tratar la enfermedad cardiovascular”.
Un estudio más, donde se utilizó polvo de frambuesa negra, dejó al descubierto que inhibe el crecimiento de tumores de cáncer colorrectal.
Los 20 pacientes con cáncer colorrectal, inscritos en el estudio, tomaron el polvo durante 9 semanas, mostrando cambios positivos después de solo 4 semanas, “incluidas alteraciones positivas en los tejidos intestinales cancerosos y normales. Los antioxidantes en el polvo de frambuesa negra alteraron las células cancerosas a nivel molecular, lo que llevó a un resultado positivo gracias a su capacidad para inhibir el crecimiento del cáncer”.
Aunado a estos nuevos descubrimientos, las frambuesas negras pueden fomentar una mejor salud general por la fibra, las vitaminas y los antioxidantes que contienen.
La desventaja es que no son tan comunes como las frambuesas rojas. La mayoría de las frambuesas negras proceden del noroeste americano, concretamente de Oregón. Sin embargo, se pueden encontrar en todo el Medio Oeste y el Este de los Estados Unidos. Están disponibles en línea y en tiendas seleccionadas, así como en el mercado de agricultores durante la temporada de bayas.
Sin embargo, también se puede encontrar polvo de frambuesa negra en línea y en tiendas especializadas. Estos polvos están hechos con frambuesas negras que han sido liofilizadas y molidas hasta obtener un polvo fino que tiene los mismos efectos antiinflamatorios que las bayas frescas, lo que las convierte en una potente fuente de importantes antioxidantes.