Imagen del video analizado por la Fiscalía del Condado de San Diego para llegar a esa conclusión. Fuente de la imagen: CBS 8. San Diego.

Da a conocer la Fiscalía de Distrito los resultados de su investigación del caso

SAN DIEGO.- El 3 de marzo del año pasado, la Doctora Yan Li, de 47 años de edad, fue ultimada por dos oficiales: un agente del Departamento del Sheriff y otro del Departamento de Policía de San Diego.

El incidente causó interés pues se traba de una científica titulada en la Universidad de Yale y quien tenía su consultorio en el condomino de departamentos localizado en el 425 W. Beech Street, de la comunidad conocida como Little Italy (Pequeña Italia) en el centro de la ciudad de San Diego.

Solicitó una investigación minuciosa

Mientras una conocida organización local llamada Alliance of Chinese Americans of San Diego, ACA por sus siglas en inglés (Alianza Chino-Americana de San Diego, solicitó una investigación minuciosa y transparente del caso, este último fue turnado a la Fiscalía del Distrito del Condado de San Diego.

La propia organización aceptó entonces que Li sufría de un trastorno en sus facultades mentales, e incluso afirmaría que un vecino del sitio donde ocurrió el incidente habría tratado -sin éxito- de avisarles que en la escena requerían, por tanto, profesionales en salud mental para que auxiliaran.

El hecho es que transcurrido 1 año y 2 meses, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de San Diego emitió una resolución en torno al hecho.

La Alianza Chino-Americana de San Diego solicitaron una investigación transparente. Fuente
de la imagen: Alliance of Chinese Americans San Diego.

“Una crisis de salud”

“En este caso, es razonable concluir que Li estaba experimentando una crisis de salud mental; sin embargo, sus acciones constituyeron una amenaza inminente para los agentes del orden, lo que resultó en su trágica muerte”, afirmó en un reporte de prensa.

Agrega la agencia del condado que “un ayudante del alguacil intentó entregar un aviso de desalojo en el condominio de Li’s Beech Street. El agente uniformado llamó a la puerta y Li abrió con un cuchillo de carnicero en la mano”.

Indica que “el oficial le entregó a Li el aviso de desalojo y confirmó su nombre en inglés”.

Pero que “al darse cuenta de que Li sostenía un cuchillo grande, el agente la apuntó con su arma y le dio varias órdenes para que soltara el arma.  Llamó al despacho del Sheriff para obtener asistencia de emergencia”.

“No cumplió con las órdenes”

Señala que no obstante “Li no cumplió con las órdenes y le gritó al oficial que soltara su arma, acusándolo de no ser un verdadero oficial de paz”.

“Después de casi dos minutos de negarse a cumplir con las órdenes del oficial de soltar el cuchillo, Li arrojó el aviso de desalojo al suelo y cerró la puerta. Oficiales adicionales del alguacil y oficiales de policía de San Diego respondieron a la escena para ayudar al agente”.

“El personal de mantenimiento del edificio del condominio”, se afirma en el comunicado liberado hoy por la Fiscalía de Distrito del Condado de San Diego, “notificó a los oficiales y agentes que Li había atacado a varios empleados con un cuchillo el día anterior cuando ingresaron a su condominio para reparar una fuga de agua”.

“Durante un período de 40 minutos”, se indica, “los agentes intentaron en intervalos negociar con Li a través de la puerta para que saliera del condominio”.

Plan para ingresar al condominio

“El personal de comando del Departamento del Sheriff en la escena desarrolló un plan para que los agentes ingresaran al condominio y arrestaran a Li”, se expresa, “en parte porque habían recibido información que los llevó a concluir que el día anterior había ocurrido un asalto con un arma mortal contra los empleados del edificio”.

“Los agentes”, continúa la resolución,  “usaron una llave provista por la gerencia e ingresaron al condominio armados con una escopeta con ‘bean bag’, pistolas Taser y una pistola de pimienta, además de sus armas de fuego”.

“Una vez que entraron”, se manifiesta,  “los agentes se encontraron con Li armado con un cuchillo” (y) ella no cumplió con las órdenes y le dispararon cuatro rondas de bolsas de frijoles a Li. Li no obedeció, incluso después de ser golpeado por las rondas de ‘bean bags’.

“Mientras los agentes pedían ayuda del perro policía de SDPD”, Li cargó contra los agentes y los oficiales con un cuchillo grande. Los oficiales intentaron alejarse de Li para evitar ser apuñalados, pero Li apuñaló a un oficial en el pecho antes de que saliera del condominio”, se afirma.

“A medida que continuaban retirándose, el oficial que había sido apuñalado perdió el equilibrio y cayó al suelo en el pasillo junto con otro oficial y un ayudante”, se aclara y se presenta como prueba de ello el video grabado en la cámara de los propios agentes que intervinieron en el caso.

La versión de la Fiscalía

“Cuando Li salió del condominio”, se asegura conforme a los resultados de la investigación de la Fiscalía, “ella empujó el cuchillo hacia el abdomen de un agente antes de que cayera al suelo.

Y concluye: “Ella transfirió el cuchillo a su mano derecha y se paró sobre el oficial herido mientras yacía de espaldas. Li levantó el cuchillo sobre su cabeza y lo lanzó hacia el oficial en un aparente intento de apuñalarlo de nuevo. Tres agentes y un oficial dispararon sus pistolas contra Li varias veces”.

“El uso de la fuerza por parte de un oficial de paz es una responsabilidad grave que debe llevarse a cabo legalmente y con respeto por la santidad de la vida de cada persona.  La ley asigna a la Oficina del Fiscal del Distrito el deber y la responsabilidad de determinar si existe responsabilidad penal y de tomar una decisión justa y justa conforme a la ley”, se precisa.

“Nuestra oficina tiene mucho cuidado para asegurarse de que nuestro análisis cumpla con la ley, sea independiente, objetivo y completo. La pérdida de vidas en este contexto es siempre sombría y grave, dejando un impacto en muchos en la comunidad”, sostiene la agencia.