SAN DIEGO.- Entre la vertiginosa programación del San Diego Latin Film Festival el público ha podido apreciar el trabajo de la fotógrafa Nicole Valencia como directora del cortometraje “Farewell”, como parte del Frontera Filmmakers: Shorts Film Program.
Tras su primera proyección la tarde del lunes, se tiene la oportunidad de apreciarlo nuevamente este 20 de marzo a las 7:00 p.m. en la sala 10 de AMC Mission Valley y conocer todo la historia que se desata luego de que una actriz se descubre como protagonista de una exhibición fotográfica.
Propietaria de un pequeño estudio de producción llamado So Blur, Valencia es reconocida por su enfoque en narrativas subrepresentadas que combinan imágenes naturalistas y elementos estilizados.
El trabajo cinematográfico reciente de Nicole (nicolevalencia.com) incluye dos cortometrajes narrativos “Like Honey” (2022), que se estrenó en el 30° Festival de Cine Latino de San Diego y “Adiós” (2022)
La emoción de su debut como directora se dejó ver en Nicole durante la entrevista en la que compartió su experiencia y motivos para involucrarse en esta producción que literalmente “le llegó”.
¿Cómo surge la idea de “Farewell”?
Este corto vino a mí de manera no directa, primero el productor, que iba a ser el director, estaba hablando con la actriz y ellos estaban haciendo la historia de una actriz que está teniendo dificultades y se topa con una exhibición de fotografía de la cual ella es el sujeto principal y como yo también soy fotógrafa, ellos vinieron a mí porque querían que yo tomara las fotos de esa exhibición, luego Martina Media Amezcua, la actriz, quería una directora que fuera mujer, para tener como ese punto de vista femenino, entonces Javier Augusto, que es el productor, me dijo si lo podía dirigir y acepté.
Normalmente yo escribo y dirijo pero en este caso la idea principal es de Martina quien también es la productora ejecutiva.
Es un proyecto que me encantó porque tiene el elemento fotográfico y trata de la perspectiva de ser mujer latinoamericana que está teniendo problemas de separación con su familia.
La separación familiar es un tema que en la comunidad fronteriza suele normalizarse, llegan a ser imágenes cotidianas, ¿qué te lleva a dirigir un corto con esta temática?
Si, estoy de acuerdo. Siento que la gente de Latinoamérica enfrenta diversas formas y causas de la separación familiar, en este caso, la historia aborda una separación de protagonista con su padre debido al alcoholismo, entonces ella decide poner distancia. Me pareció interesante porque en nuestra cultura lo común es mantenerse unidas aún por encima de problemas como este, incluso aunque no sea sano; aquí me gustó que se marca un límite a las afectaciones que esto implica. Intenté enfocarme en esa parte de promover de alguna manera alternativas para quienes vivan alguna situación similar.
Siento que represento a una generación que recurre a la terapia, a la comunicación abierta, que expone a agresores y levanta la voz; tal vez me identifiqué por eso.
Como mujer ¿qué te hace sentir participar en esta edición del Festival en la que una mujer toma la dirección artística, se vive en un año bisiesto y parecen quedar atrás los estragos de la pandemia?
Es muy especial. Siento que a través de los años más mujeres están dirigiendo y logran posiciones de liderazgo, es importante que las haya, porque si en eso no hay cambios, nada va a cambiar. Necesitamos más visibilidad para historias de mujeres y llegar a estos puestos con mayor libertad de acción, sin la sugerencia o la observación de otros, sino fortalecer nuestra capacidad de decisión. Las mujeres debemos impulsarnos y tomar nuestro lugar con todo lo que ello implica.