Imagn de voluntarios realizando “Water Drop” en Ocotillo, California. Foto Cortesía.

SAN DIEGO.- Hay personas que se atreven a llegar a zonas que pocos se atreven a recorrer para ayudar.

Las zonas montañosas que dividen la frontera entre Estados Unidos y México para algunos representan el camino de la esperanza para cruzar ilegalmente a territorio estadounidense y lograr el anhelado “sueño americano”, pero es una opción extrema cuando llega el verano.

“En los días que son más calurosos, los agentes de la patrulla fronteriza no se atreven a patrullar tan seguido por lo mismo del calor y no les gustan estar incómodos, entonces  es generalmente cuando nuestra gente piensa que es la mejor oportunidad de cruzar a Estados Unidos justo cuando las condiciones son perfectas para morir en el desierto por deshidratación o simplemente por cansancio”, informó Dulce García, voluntaria de la asociación sin fines de lucro del condado de San Diego,  Border Angels.

Conscientes de esto, cada mes decenas de voluntarios acuden a los desiertos de Jacumba y Ocotillo, California ubicados al este del condado para dejar hasta 200 galones de agua por los caminos donde se han detectado que transitan los inmigrantes para tratar de cruzad ilegalmente a suelo estadounidense.

AUMENTO DE TEMPERATURA

Dichas zonas desérticas se encuentran a la par de las ciudades mexicanas de Tecate y Mexicali, Baja California y en esta temporada de verano el termómetro llega a incrementar más de 40 grados centígrados.

“Este gobierno en lo particular esta administración (de Trump) se ha empeñado para hacer el trabajo más difícil porque hemos visto imágenes en otras partes de la frontera estadonidense donde los propios agentes fronterizos son los que rompen esos galones de agua”, reveló García.

De acuerdo a la voluntaria de Border Angels en esta frontera sur de California, los agentes de la patrulla fronteriza del Sector de San Diego han tratado de intimidar a las personas que realizan esta actividad llamada “Water drop”.

Las intimidaciones las realizan tomando fotos a los carros de los voluntarios o apuntan las placas de sus vehículos como un acto de presión cuando llegan a los límites fronterizos para dejar los envases de líquido.

MUERTES EN LA FRONTERA

Desafortunadamente no todos los migrantes logran llegar a las partes urbanas de las ciudades de Estados Unidos para comenzar una nueva vida.

Desde 1994 a la fecha, más de 6 mil 500 cuerpos sin vida han sido encontrados en desiertos y ríos que dividen a la frontera entre ambos países, cientos de ellos en el Sector de San Diego.

Los hallazgos han sido realizados por organizaciones sin finos de lucro y elementos de la Border Patrol pero se presume que la cifra podría alcanzar las diez mil muertes por los reportes de personas que continúan desaparecidas desde hace varios años.

A pesar de que no se recomienda realizar estos cruces peligrosos para lograr internarse en el país de las barras y las estrellas, la necesidad y situaciones de peligro de algunos inmigrantes en sus países de origen los obliga a arriesgar la vida bajo un sol que ahoga.