SAN DIEGO (Will Huntsberry/Voice of San Diego).- Muchos fanáticos de los Padres no saben que al comprar un hot dog de $10 al menos el 10 por ciento se dona a organizaciones benéficas.
Las organizaciones benéficas trabajan en puestos de venta de comida por concesión en Petco Park y, a cambio, se quedan con entre el 9 y el 12 por ciento de las ganancias.
Un grupo llamado Chula Vista Fast Pitch opera más puestos que cualquier otro en el parque. El problema es que Chula Vista Fast Pitch no existe. Las declaraciones oficiales de impuestos, así como los archivos de Internet muestran que dicha organización existió en algún momento, pero cerró en 2014.
Sin embargo, Chula Vista Fast Pitch ha operado en Petco Park durante los últimos nueve años. Entonces, ¿quién supervisa estos grupos? La ciudad de San Diego es propietaria de Petco Park. Confía la gestión de la instalación a los Padres.
Los Padres, a su vez, confían las concesiones a Delaware North, una empresa internacional dedicada a la gestión de alimentos y hoteles. Sus voceros dijeron que investigarían Chula Vista Fast Pitch, después de recibir preguntas de Voice.
Jackson Wyatt, quien formó Chula Vista Fastpitch con su esposa en 2008, dijo que no tenía idea de que alguien todavía estuviera usando el nombre. “Que alguien se dé la vuelta y lo utilice con fines ilícitos… ya nada me sorprende”.
Chula Vista Fast Pitch opera un promedio de 12 puestos por noche en Petco, según funcionarios de Delaware Northy se calcula que recaudó $3.7 millones en ventas netas entre el 1 de enero y el 5 de junio, sólo en juegos de béisbol, pues también trabajan durante conciertos y otros eventos, es decir que al menos obtuvieron 370.000 dólares en donativos.
En tanto los Padres pusieron distancia con Delaware North. “Los Padres no tienen supervisión”, respondió por correo electrónico su portavoz Craig Hughner.
Múltiples fuentes anónimas señalaron a dos hombres como allegados a Chula Vista Fast Pitch: Noly Ilarde y Martín Rebollo.
Rebollo dijo que actúa como gerente y supervisor del grupo, pero que él no estaba a cargo y mencionó el apellido Ilarde, quien afirmó que Rebollo era el que realmente estaba a cargo y sin decir más desapareció en la parte trasera de un puesto de Ballpark Eats, cerca de la Sección 116.
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